Inteligencia artificial
Guerra de chips IA: OpenAI se alía con AMD y desafía el dominio de NVIDIA
El acuerdo permite reforzar las capacidades de la empresa de Sam Altman para tareas de inferencia en tiempo real
OpenAI ha encendido la competición global por el dominio de la inteligencia artificial al anunciar una alianza estratégica con AMD, en un contexto marcado por la reciente inversión de 100.000 millones de dólares de NVIDIA, su principal competidor, para equipar los centros de datos del creador de ChatGPT. Este doble movimiento no solo sacude al sector de semiconductores de IA, sino que desafía el predominio de NVIDIA y coloca a OpenAI en el centro de una guerra de chips sin precedentes.
El CEO de NVIDIA, Jensen Huang, mantiene una posición de confianza, evaluando que OpenAI se perfila como la próxima empresa hiperescalable multimillonaria y asegurando que el impacto de la inteligencia artificial será equivalente al de la revolución industrial. Sin embargo, la maniobra financiera también ha levantado sospechas entre analistas, que hablan de "financiamiento circular", ya que los fondos invertidos por NVIDIA serán previsiblemente utilizados por OpenAI para comprar sus propios procesadores, lo que podría inflar artificialmente la demanda y alimentar una posible burbuja en torno a la IA. Pese a ello, OpenAI ha superado incluso a SpaceX como la startup más valorada del planeta tras consolidar su primer acuerdo, alcanzando una valoración de 500.000 millones de dólares.
La preocupación por el crecimiento acelerado y desconectado de la realidad no solo proviene de analistas externos, sino también de figuras clave del sector como Sam Altman y Mark Zuckerberg, quienes han advertido sobre el riesgo de sobreinversión y las consecuencias de una posible especulación. Frente a este escepticismo, Huang reitera su confianza en la capacidad transformadora de la IA, afirmando que la era de la computación de propósito general ha terminado y que ahora nos encontramos en una etapa dominada por la computación acelerada, donde la inferencia en tiempo real será el motor de una demanda exponencial y constante de equipos y procesadores.
En este escenario, la alianza con AMD marca un punto de inflexión histórico. Por primera vez, OpenAI utilizará los chips gráficos de AMD, conocidos por su potencia y eficiencia energética, en la segunda mitad de 2026, para construir una nueva generación de centros de datos. La empresa de Sam Altman recibirá un derecho de compra sobre hasta 160 millones de acciones de AMD (el 10% del capital) a medida que se alcancen hitos técnicos y comerciales y los despliegues vayan sumando hasta seis gigavatios de potencia gráfica, suficiente para alimentar millones de hogares.
La noticia disparó la cotización bursátil de AMD en más de un 20%, convirtiéndose en la victoria más significativa de la marca estadounidense en su intento de romper el dominio de NVIDIA en el lucrativo mercado de semiconductores para IA avanzada. A diferencia de NVIDIA, AMD no invierte directamente en OpenAI, pero se convierte en el socio tecnológico preferente en el nuevo despliegue de soluciones de inteligencia artificial a gran escala. El acuerdo incluye el uso inicial de los procesadores AMD Instinct MI450 y se extiende a futuras generaciones de hardware, reforzando las capacidades de OpenAI para tareas de inferencia en tiempo real y acelerando el desarrollo de aplicaciones como ChatGPT.
La dependencia de NVIDIA
La diversificación de proveedores por parte de OpenAI responde a la necesidad de evitar una dependencia exclusiva del gigante NVIDIA. El pacto beneficia a ambas empresas: OpenAI garantiza acceso a los chips más avanzados y AMD suma un socio estratégico de primer orden, mientras sigue compitiendo también contra otros actores como la china Huawei, Amazon (con sus propios procesadores Trainium) y Google (con Tensor Processing Unit).