La Marina Militare italiana quiere afianzar su poderío naval con sus nuevos submarinos U212 NFS, rivales directos del S-80 español

Italia ha apostado fuerte por sus fuerzas armadas y por convertirse en una potencia militar sobre todo en el ámbito del Mediterráneo. Su objetivo final sería ponerse a la altura de Francia y por encima de Turquía, otro de los grandes actores de la zona, además de España, muy por detrás en medios del país transalpino.

En marcha tiene la construcción del que será su flamante LHD Trieste, el futuro gran portaaviones del país que sustituirá al Garibaldi, que fuera el buque insignia de la Marina Militare italiana, pero, además, tiene un marcha un proyecto de construcción de nuevos submarinos, el U212NFS, del que ya se están construyendo dos unidades, que se entregarán en 2027 y 2029, respectivamente, y el Gobierno acaba de dar luz verde al tercero.

Su construcción se hará a través de la OCCAR (Organisation Conjointe de Coopération en Matière d'Armement), la organización internacional de ámbito europeo cuya actividad principal es la gestión permanente de programas cooperativos de defensa, y la llevará a cabo el gran constructor naval italiana Ficantieri, construcción también de las dos primeras unidades y del mencionado LHD Trieste.

Se trata del programa U212NFS (Near Future Submarine) y el nuevo sumergible tendrá un coste total de más de 500 millones de euros, incluido el servicio de apoyo integrado, y se entregará en 2030. El desarrollo del programa futuro también contempla 160 millones adicionales para futuras actividades adicionales o provisión de capacidades específicas requeridas por la Armada. Los submarinos U212NFS son variantes mejoradas de los cuatro de propulsión independiente del aire (AIP) Tipo 212 que ya están en servicio en la Marina. Los primeros cuatro barcos se entregaron en cooperación con Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS) de Alemania entre 2006 y 2017.

Los submarinos incorporarán más tecnología de la industria de defensa italiana, y, de hecho, la compañía Leonardo ya recibió un contrato de 150 millones de euros para proporcionar un nuevo sistema de gestión de combate (CMS) para los dos primeros. Además, Leonardo también proporcionará un laboratorio de simulación y entrenamiento en el Centro Submarino de la Marina Italiana en Taranto y un paquete de apoyo logístico que incluye entrenamiento del personal y un conjunto de repuestos.

El U212 NFS también estará equipado para el despliegue de misiles de crucero de ataque profundo de largo alcance y los torpedos avanzados Black Shark de Leonardo. Estos sistemas también ofrecerán la posibilidad de adaptarse a los barcos anteriores.

Estos buques tendrán una eslora de 59 metros, una altura de 12 metros sobre la vela y su diámetro será de unos siete metros. Desplazarán aproximadamente 1.600 toneladas y podrán acomodar una tripulación de aproximadamente 29 miembros. Con estas características, estamos ante un submarino más pequeño y menos poderoso que el S-80 español, que tiene un desplazamiento en inmersión de casi 3.000 toneladas (2.965 t), una eslora de 81 metros y un diámetro de casco resistente de 7,3 metros. Su velocidad en la superficie será de 10 nudos y en inmersión de 19 nudos. En su interior podrá llevar una tripulación de 32 marinos.

La nueva plataforma tendrá un casco de presión extendido, CIC rediseñado para consolas adicionales, tropicalización (operabilidad en agua de mar con temperaturas tropicales), mástiles elevables eléctricos en lugar de hidráulicos, nuevo sistema de monitoreo de control de ingeniería y baterías de iones de litio para el sistema de propulsión.

El pasado mes de febrero el programa pasó un hito significativo, la Critical Design Review (CDR), que ha demostrado que el diseño es maduro y cumple totalmente con los requisitos de desempeño de la misión. El sistema ahora puede continuar con la fase de fabricación, instalación del sistema, integración y prueba de prueba.

Dado el entorno submarino extremadamente duro y los últimos avances en tecnología de silenciamiento en el campo, un resultado clave del CDR se centró en la definición de seguridad, mantenibilidad y confiabilidad del Programa. De acuerdo con las reglas de OCCAR y los estándares militares submarinos de alta tecnología, estas características se han abordado por completo teniendo en cuenta las limitaciones de presupuesto, cronograma y riesgo.

El CDR se ha logrado a través de esfuerzos conjuntos y cooperativos de todas las partes interesadas; a saber, la División del Programa OCCAR-EA U212 NFS, expertos en submarinos de la Armada italiana y socios industriales dirigidos por FINCANTIERI, para incluir pequeñas y medianas empresas.

El programa, según el Gobierno italiano, responde a la necesidad de asegurar una adecuada capacidad de vigilancia y control espacial submarino, considerando los complejos escenarios futuros de las operaciones submarinas y que los cuatro submarinos clase “Sauro”, actualmente en servicio, se acercan al final de la vida operativa. También tiene como objetivo mantener y desarrollar aún más el conocimiento industrial estratégico e innovador adquirido por Fincantieri, así como consolidar el liderazgo tecnológico alcanzado por la empresa y su cadena de suministro, las principales industrias y las pequeñas y medianas empresas del sector, mejorando la presencia a bordo de componentes tecnológicamente avanzados desarrollados por industrias italianas.

Fincantieri es uno de los grupos de construcción naval más grandes del mundo, el único activo en todos los sectores de la industria marina de alta tecnología. Es líder en la construcción y transformación de buques de crucero, navales y oil & gas y eólicos offshore, así como en la producción de sistemas y equipos componentes, servicios postventa y soluciones de interiores marinos.