Estafas telefónicas

La policía advierte: no digas “sí” en una llamada, se trata de una estafa

“Te llaman haciéndose pasar por una entidad bancaria o atención al cliente, graban tu voz afirmando y con ello intentan darte de alta en algún servicio”, afirman las autoridades.

Una mujer utiliza un teléfono móvil para hacer una llamada
Un sí basta para activar servicioslarazon

Las técnicas de los estafadores son cada vez más rebuscadas y difíciles de detectar. A eso hay que sumarle que algunas solo necesitan unos segundos para engañarnos. Una de ellas es la conocida como técnica del vishing (una combinación de "voz" y phishing). El mecanismo es sencillo. Todos recibimos llamadas de empresas que buscan vender sus servicios (seguros, banca, telefonía móvil, luz, gas…) y para ello solo necesitan que aceptemos las condiciones. Lo que requiere solo un “si” de nuestra parte.

Así, responder con un “sí” a las llamadas que recibimos en nuestro teléfono puede poner en riesgo la seguridad de nuestros datos personales y económicos. De acuerdo con el INCIBE “al grabar nuestra voz, los estafadores pueden utilizarla para autorizar transacciones financieras, contratos o incluso falsificar nuestra identidad. Además, las grabaciones de voz también pueden ser manipuladas y utilizadas como evidencia en situaciones que podrían poner en riesgo nuestra reputación”.

Afortunadamente, para quienes no hayan caído aún en este tipo de estafa, la policía y el INICIBE han recibido tantas denuncias que el modus operandi de los estafadores es muy claro y han elaborado un paso a paso que nos permite identificar este tipo de llamadas.

“La víctima recibe una llamada telefónica de un estafador que se hace pasar por un representante de un banco, servicio de venta, atención al cliente, soporte u otros – afirma el INICIBE -. El estafador puede utilizar técnicas de ingeniería social para generar confianza, como mencionar información personal básica de la víctima o hacer referencia a una supuesta transacción reciente. También se puede dar el caso de que llamen a la víctima y cuando este diga “sí”, nadie le responderá. En este último caso, obviamente no se establece ninguna conversación entre emisor y receptor”

El hecho de no precisar ni siquiera una interacción con nosotros es lo que hace que este tipo de estafas sea tan compleja de evitar. Lo primero es responder con un Hola. Si sospechamos que pueden intentar timarnos para responder con un Sí, utilizar formas alternativas, como Correcto o Exacto.

Si sospechamos que la llamada es fraudulenta, podemos colgar directamente sin proporcionar ninguna información personal. Ni aun cuando nos digan nuestro número de documento. Simplemente, colgamos sin prolongar la conversación.

El segundo paso es confirmar si la llamada tiene su origen en una entidad real y fue realizada por un operador de la misma. Podemos llamar a los teléfonos disponibles en facturas u online y consultar si están ofreciendo lo que el operador nos decía.

También es importante controlar nuestras cuentas en caso de que haya movimientos inusuales después de las llamadas. Si detectamos esto, notificar a nuestro banco de forma inmediata. Y, finalmente, controlar la información que circula sobre nosotros en internet. Puede que no tengamos redes sociales o que no publiquemos nada, pero sí tenemos amigos o al menos un círculo social que nos puede citar o etiquetar. Y eso es suficiente para que los estafadores citen un lugar que visitamos recientemente o un supuesto contacto que les ha pasado nuestro teléfono.

Finalmente, el INCIBE también recomienda hacer un poco de egosurfing: ver lo que se ha publicado sobre nosotros en internet y activar las alertas de Google para recibir notificaciones sobre menciones a nuestro nombre o información personal y poder tomar las medidas necesarias para su retirada de Internet.