«Pongamos que hablo de»
El documental sobre Julio Iglesias que él sí quiere ver
Atresplayer Premium estrena hoy el primer capítulo de la serie dedicada a nuestro artista más internacional y conducida por Iñaki López
Las piezas que la televisión ha dedicado a Julio Iglesias como artista y como mito son incontables. A este horizonte se enfrentaba el equipo de la serie documental «Pongamos que hablo de», que emite Atresplayer Premium y que ya ha radiografiado las figuras de Joaquín Sabina, Pedro Almodóvar, Mecano o Penélope Cruz. El director de «Pongamos que hablo de Julio Iglesias», Alberto del Pozo, explica a LA RAZÓN que el trabajo «ha sido muy complicado, precisamente porque hay tantísimo material, archivo, horas de vídeos y de grabaciones, y, además, es un personaje tan conocido que el reto precisamente ha sido intentar hacer tres capítulos donde contemos cosas que la gente no sepa y que podamos ofrecer la figura del Julio Iglesias más humano y personal».
Detrás del artista
El documental, cuyo primer capítulo, «Vuela alto», se emite esta noche, comienza con datos que sabemos: «Es el artista más importante de todos los tiempos en nuestro país, que ha vendido más de 300 millones de discos y conseguido todos los premios del mundo». Como elemento diferenciador, del Pozo adelanta que mostrará «también a la persona que se esconde detrás del artista y ahí la verdad es que hemos tenido mucha suerte, porque tanto Julio, que estaba enterado del proyecto, como su entorno, nos han facilitado muchísimo las cosas para que podamos acceder a gente muy cercana a él». Incluso con tres capítulos de media hora se hace difícil ni siquiera arañar la superficie de lo que es. «En el primer capítulo contamos un poco la estrella Julio Iglesias. Hacemos un repaso por cómo consigue un portero del Real Madrid, convertirse en el artista español más importante de todos los tiempos», destaca su director. Entre el material que veremos, la entrevista con las trillizas de oro, «que nos cuentan toda la intrahistoria y el backstage que se vivía en aquella época».
En la segunda entrega, «Soy un truhán, soy un señor», Del Pozo detalla que se hace «un breve repaso por su vida, por su familia y sus hijos, y tenemos a Rosa Villacastín y a Pepa Bueno». También tocarán el tema de la fama de mujeriego del artista, «que él ha fomentado, más que por hablar, por no hablar». Pero no se muestran las imágenes de su relación con las mujeres por puro morbo, sino que, según el director, «suscita un debate importante y necesario sobre el papel y la figura del seductor, del ’'latin lover’' de los 80 y 90, vista con los ojos de 2020. A priori, genera un debate interesante».
Sin embargo, Alberto del Pozo elige el tercer episodio, «La vida sigue igual», como su favorito, y en el que, según explica, veremos «el Julio más humano. Me gusta porque descubre a la persona que hay detrás del mito. Y nos habla de cómo se siente cuando viene a España y se tiene que quedar en un hotel y no puede ir a su bar favorito porque sabe que si sale genera un auténtico problema de seguridad nacional». Los personajes que desfilan por el documental contando sus impresiones sobre Julio Iglesias son «figuras relevantes, figuras importantes y figuras un poquito más desconocidas que nos ayudan a darle esa dimensión». Veremos, así, a Emilio Butragueño, que mostrará, conservada en el Museo del Real Madrid, su ficha de jugador en exclusiva para la serie y las revelaciones de Toncho Navas, secretario personal de Iglesias durante 30 años y que «nunca ha aparecido en ningún programa de televisión ni en ningún medio».
Según el director, «nos consta que Julio tiene expectativas sobre el documental gracias a una figura cercana a él, Juan Velasco, que ha sido de mucha ayuda. Es el que nos ha ido guiando y que ha abierto muchas puertas. Nos ha transmitido que Julio está ilusionado. Siempre decía que ’'la de horas que se hacen sobre mí y nadie me pregunta’'». Y lo hicieron: esta noche, el resultado.
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