El fenómeno

«Machos Alfa», la serie española que hace furor, líder del Top 10 en Netflix

Netflix ya ha anunciado que habrá segunda temporada de los creadores de «Aquí no hay quien viva»

Cuatro cuarentones perdidos en su día a día sin darse cuenta de que todo ha cambiado
Cuatro cuarentones perdidos en su día a día sin darse cuenta de que todo ha cambiadoManuel Fiestas MorenoNetflix

Estábamos a punto de acabar el año cuando Netfix lanzaba en su oferta una serie española con un título que de pronto llamaba la atención«Machos Alfa», pero abrirse paso en un gigante como Netflix está lejos de resultar sencillo. Todos saben que supone un salto mundial, un salto al vacío y también hay más que muchas probabilidades de que resulte un estreno discreto. No ha sido el caso de la creación de los hermanos Caballero, Laura y Alberto.

Estrenada pues el pasado 30 de diciembre, la primera temporada de «Machos Alfa», que consta de diez episodios, ha logrado posicionarse en el sexto puesto de la lista de reproducciones a nivel global, es decir, de todo el mundo la semana pasada y ha acumulado cerca de 16 millones de horas vistas. En la semana de su estreno llegó a los 19 millones. Si nos vamos al cómputo en España, las cifras son arrolladoras. En la actualidad está en el Top 2 de lo más visto en el ranking de Netflix y lleva cuatro semanas en el Top 10. La pasada lideró la clasificación. Un éxito que da cuenta del furor que ha generado en la audiencia desde su reciente estreno.

Es, sin duda, la serie del momento, de la que todo el mundo habla, a pesar de que haya muchas y dispares interpretaciones de un ¿mismo mundo? Los hermanos Caballero, que son viejos conocidos de éxitos de la talla de«La que se avecina», es difícil escaparse de una reposición de la serie, han sacado a la palestra a través del humor, el feminismo, el empoderamiento de la mujer o el machismo. Casi nada en esta época de conceptos tan mal entendidos. Se habla de las relaciones abiertas, de las infidelidades en el matrimonio, de heteropatriarcado, del lenguaje asumido y enquistado de machismo, de las eternas crisis de los cuarenta, con el lenguaje que nos hace universales que es el humor. Los temas no dejan de ser los que están en el día a día, en las conversaciones de cualquiera, en las charlas de amigos, en los desafíos rutinarios incluso, pero Laura y Alberto han dado con un formato que ha conectado con el público.

Al igual que en producciones anteriores («La que se avecina» o «Aquí no hay quien viva») los creadores de la productora Contubernio Films han apostado por exponer a los protagonistas de la serie a situaciones ridículas tirando de muchos gags, que hacen que los capítulos, de apenas 30 minutos de duración, se pasen realmente volando y sea fácil dar paso al siguiente sin cuestionarlo. La diversión y el entretenimiento se dan la mano con una agilidad apabullantes.

Los cuatro «machos alfa» que nos acompañan de principio a fin con algún que otro momento delirante son Gorka Otxoa, como Santi, a quien le ha dejado su mujer y vive con su hija adolescente que no para de montarle citas en Tinder y da mucho juego intentando mantener el perfil más empático con el lado femenino. Es quien identifica constantemente todo lo que queda por avanzar con el heteropatriarcado. Fele Martínez (Luis), un policía casado cuya esposa se siente insatisfecha sexualmente y eso le lleva al distanciamiento y la infidelidad. Fernando Gil (Pedro) es un alto ejecutivo agresivo que sabe lo que es el éxito, el dinero y viene con el casoplón incorporado hasta que de pronto pierde el trabajo y pasa a ser mantenido por su chica influencer, ahí queda. Acaba el reparto de los «cuatro», Raúl Tejón (Raúl), un empresario que cuando le pide matrimonio a su novia, ésta le propone una relación abierta. De ser infiel a su pareja pasa a sufrir lo indecible con una gama infinita de inseguridades hasta ese momento nunca exploradas.

En la parte femenina de la serie tenemos a María Hervás (Daniela), la influencer que tras ver cómo su marido se queda en el paro pasa a buscarse la vida y acaba por complicársela mucho. Raquel Guerrero, como Esther, la mujer de Luis, que acaba por hacerse adicta al gimnasio por cuestiones que acaban siendo tan obvias como decepcionantes (en la vida no todo es lo que parece, y lo sabemos), y Kira Miró como Luz, la novia abogada de mucho éxito que sabe lo que quiere y es la novia de Raúl. Son polos opuestos que ofrecen universos distintos de necesidades.

El punto de partida de la serie es que los cuatro Machos Alfa acuden a un centro para deconstruir la masculinidad. ¿Cómo os suena? A partir de ahí todo o nada es lo que parece. Opinen ustedes. Lo que ya está asegurado es que habrá segunda temporada y que hasta ahora ha contado de largo con el respaldo del público. Machismo, feminismo o heteropatriarcado aparte.