Cargando...

Informe

«Influencers»: amenaza para la vertdad informativa

El Instituto Reuters destaca el recelo que generan las personalidades digitales por su vínculo con la difusión de bulos

Uno de los principales focos de desinformación procede de los «influencers» Dreamstime

España es uno de los países más preocupados por la desinformación. Así lo confirma el Informe Digital News Report 2025 elaborado por el Reuters Institute for the Study of Journalism y la Universidad de Oxford, en colaboración con la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. Dicha preocupación, cifrada en un 69%, se sitúa en once puntos por encima de la media global (58%) y a quince puntos de la europea (54%), llevando a nuestro país a situarse en el puesto número 9 de los países más inquietos por esta materia junto a varios Estados africanos, Australia, EE UU, Reino Unido y Portugal.

Esta preocupación no es baladí, ya que la desinformación –acrecentada en los últimos años– erosiona la confianza en las instituciones y en los medios, polariza la sociedad y dificulta la toma de decisiones en base a información de calidad y rigurosa. En los últimos tiempos, diversos fenómenos han contribuido a la proliferación de información «averiada» y de bulos, como se pudo comprobar en las Elecciones Generales de 2024 y en los comicios europeos de 2024, en la DANA y en los conflictos internacionales, donde algunos contendientes han sido señalados por su empleo como un arma más. Unas situaciones a las que hay que sumar la proliferación de la inteligencia artificial (IA), que genera contenidos desinformativos dotados de mayor realismo como los «deepfakes».

Con este panorama, los datos aportados por el Informe del Reuters Institute destacan que uno de los principales focos de desinformación procede del ámbito «influencer». Un 45%, casi la mitad de los encuestados, señala a las personalidades digitales como una amenaza para la veracidad de la información. La cifra, por cierto, va en consonancia con la media general del estudio en otros países, situada en un 47%.

El fenómeno «influencer» como propagador de desinformación es especialmente preocupante para el segmento más joven de la población, ya que los situados entre los 18 y los 34 años son los que mayor confianza otorgan a lo que aparece en los canales de las personalidades digitales. Aún así, un 30% de los jóvenes de dicha franja considera a los «influencers» un riesgo por su relación con la información falsa. Por edades, un 57% de internautas mayores de 65 años los consideran un peligro desinformativo.

Pero los «influencers» no son los únicos señalados como elementos de desinformación. Los políticos españoles son considerados una amenaza por su difusión de bulos por un 57%, seguidos por los políticos internacionales con un 45%. La clase política de nuestro país no pasa el examen: seis de cada diez encuestados estima que son un riesgo por su distribución de información falsa y engañosa. De esta forma, España se sitúa por encima de la media de países encuestados (47%) y al mismo nivel que EE UU (57%).

Otro dato del estudio señala que un 73% de los encuestados (tres de cada cuatro) estima que las redes sociales son el principal canal de propaganda de desinformación, con TikTok como la menos confiable. Uno de cada tres, un 33% total, también señala a las aplicaciones de mensajería instantánea como un riesgo en difusión de bulos y desinformación.

Por el contrario, los medios informativos (tanto en soporte audiovisual como impreso o digital) continúan manteniendo su posición con un 34% como principales verificadores a los que se recurre para chequear la información dudosa. Una cifra que asciende hasta un 36% por parte de los que emplean buscadores como elemento de verificación, ya que en ellos eligen medios de comunicación tradicionales y fuentes oficiales como principales referencias.

Otro tanto sucede con los que recurren a las redes sociales y de video, en las que un 50% acude a los perfiles de medios informa-tivos caracterizados por su rigor y su capacidad de verificación. Una cifra que contrasta con las referentes a las fuentes menos escogidas, correspondientes a «influencers» (16%), Wikipedia (15%) y políticos (9%).

Contenido sin verificar

►En los últimos años, el papel de los «influencers» como fuentes de información para el público ha llevado a diversos episodios polémicos y que han confirmado el estudio difundido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) el pasado mes de noviembre, «Detrás de las pantallas», en el que dicha organización apuntó que el 62% de los creadores de contenido no verificaban de forma rigurosa y sistemática las informaciones antes de compartirlas con sus seguidores a través de sus canales de comunicación.