Incertidumbre
¿Italia sin candidato en Eurovisión? Olly duda tras su triunfo en San Remo
El cantante italiano se impuso con "Balorda nostalgia", pero tras el triunfo en San Remo ha pedido tiempo antes de decidir su futuro eurovisivo
Desde el Teatro Ariston de San Remo hasta el escenario de Eurovisión en Basilea hay un camino directo para el ganador del icónico festival italiano. Sin embargo, este año la ruta no está tan clara. Olly, el joven genovés que conquistó al público con "Balorda nostalgia", aún no ha decidido si representará a Italia en el certamen europeo. "Necesito procesarlo", dijo tras su victoria, dejando en vilo a los seguidores del festival.
La incertidumbre no es habitual en San Remo, donde el vencedor suele aceptar de inmediato el pase a Eurovisión. Pero Olly, cuyo verdadero nombre es Federico Olivieri, ha pedido un tiempo para reflexionar sobre un reto que reconoce como un "honor increíble" pero también una responsabilidad de gran magnitud. "Si puedo tomarme un tiempo, lo pido", aseguró.
El sistema de votación del festival, que combinaba el televoto del público (34%), el jurado de prensa (33%) y el jurado radiofónico (33%), dejó una final ajustada. Olly se impuso con un 23.8% de los votos totales, apenas cuatro décimas por encima del segundo clasificado, Lucio Corsi. Sin embargo, su gran baza fue el apoyo del público, que lo convirtió en su favorito con un 31.8% del televoto, superando a Corsi, que obtuvo un 25.7%.
Pese a su victoria, el joven cantante ha sido claro sobre su falta de planificación para Eurovisión. "Siempre dije que no me plantearía ganar", confesó. "No he pensado en la posibilidad de participar. Todo lo que pasó ayer fue una locura". Sus declaraciones han abierto un debate en Italia, donde la tradición dicta que el ganador de San Remo asuma la representación nacional en el certamen europeo.
Desde la RAI, organizadora del festival, han reaccionado con cautela a sus dudas. Su director ha asegurado que no hay "plazos urgentes" para tomar una decisión, aunque considera que una semana debería ser suficiente para que Olly aclare sus intenciones.
Mientras tanto, el artista se enfrenta a una decisión que podría cambiar su carrera. Italia es uno de los países con mejor trayectoria en Eurovisión en la última década, con un triunfo en 2021 de Måneskin y varios podios recientes. Además, el festival tiene una audiencia millonaria: en 2024 lo vieron 162 millones de personas.
Lo cierto es que, gane o no tiempo para reflexionar, la presión está sobre Olly. Su éxito en San Remo lo ha colocado en el centro de todas las miradas, y ahora los eurofans italianos y europeos esperan una respuesta. En una semana, como dice la RAI, se sabrá si su "Balorda nostalgia" suena en Basilea o si el relevo tendrá que pasar al siguiente en la lista.