Santi Millán, conocido por sus papeles en cine y su larga trayectoria en la televisión, ha abordado el tema de la filtración de un vídeo sexual suyo que se produjo hace tres años. En una entrevista con "Ara", el actor de 56 años, confiesa que se lo toma con filosofía y que incluso le parece "lícito" que la gente se burle de él por ello.

Millán resta importancia al asunto, argumentando que "tampoco hay para tanto" y que sería peor si hubiera salido un vídeo suyo maltratando a un animal o cometiendo un delito. Lo que más le molestó, según explica, fueron los juicios de valor de personas que no lo conocen ni saben las circunstancias de su relación. El actor destaca la madurez con la que sus hijos, Marc y Rut, que ahora tienen 19 y 16 años, respectivamente, y su mujer, la directora de programas Rosa Olucha, reaccionaron ante la situación. Olucha incluso salió públicamente a defender a Millán, aclarando que el vídeo formaba parte de la intimidad de la pareja y que existían ciertos pactos entre ellos.

Sin embargo, Millán lamenta la dificultad para perseguir a los responsables de la difusión del vídeo, especialmente tras la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk. Según el actor, la red social no está colaborando con la justicia para identificar a los infractores. A pesar de este episodio, Santi Millán sigue adelante con su carrera profesional. Tras la cancelación de Caiga quien caiga en Telecinco, el actor se mantiene en la cadena gracias a su participación en Got Talent. Además, sigue explorando su faceta creativa en su taller, donde crea obras de arte a partir de objetos reciclados. Millán se describe a sí mismo como una persona creativa con una mente divergente, aunque reconoce que a veces le cuesta encajar en la sociedad.