Entrevista

Lesley Headland: «Cuando acabé 'The Acolyte' tuve que aceptarlo: la mitad de la gente la odiaría»

La cineasta afronta el mayor reto de su carrera creando y dirigiendo la serie sobre la nueva aventura de Star Wars

Lesley Headland, creadora y directora de la serie "The Acolyte"
Lesley Headland, creadora y directora de la serie "The Acolyte"Disney+

Leslye Headland (Maryland, 1980) creció con la saga de Star Wars en su vida. Tras cosechar éxitos con la serie casi de culto «Russian Doll» se atrevió a crear una nueva historia y personajes para el universo de la saga más famosa de ciencia ficción. Así nació «The Acolyte», que se aparta ligeramente de las líneas originales creadas por George Lucas para presentar una historia nueva, femenina, de personajes, y que también tiene muchos detractores.

¿Cómo ha conseguido imponer la parte dramática de personajes en una historia de ciencia ficción como Star Wars?

Como vengo del mundo del teatro, eso es lo que estudié en la universidad y en el colegio, es parte de la forma en la que construyo las escenas: el principio, los tres actos del personaje, dónde tiene que estar, tiene que tener sentido. El arco: desde donde parte hasta donde acaba. Hay como una hoja de ruta. Viniendo del mundo del teatro, eso es más útil que venir de la escuela de cine. Realmente sí que es verdad que te centras en el personaje y hay como más cosas en juego; subes el nivel en el drama y los seres humanos interactuando. Y lo que he tenido que aprender a lo largo de mi carrera es como generas visuales que acompañan este sentido, que también cuentan la historia de lo que sucede en Star Wars. Tienes todos estos visuales muy reconocibles que puedes añadir. Las escenas que estás haciendo, incluso las escenas de acción de artes marciales, tienen un inicio, un centro y un final. No debería dar la sensación de que es simplemente una escena que la hemos querido encajar ahí porque es de Star Wars, sino que debería estar al servicio de los personajes en la historia siempre.

Esta serie es un salto cuantitativo y cualitativo en su carrera.

Es enorme. Dafne Keen me preguntó: «¿Qué quieres hacer después de esto? ¿algo más pequeño, más manejable?». Y le he dicho, quiero seguir haciendo esto; no puedo pensar en qué hacer después de esto que no sea Star Wars. Es verdad que estoy haciendo teatro y eso es fantástico y me mantiene un poco con los pies en la tierra. Pero esto es lo máximo; no paro de decir que es el trabajo de mi vida. Y entiendo que es un poco curioso ver una persona de 40 años diciéndolo, pero es que es así. Mi sensación es que llevo toda la vida para llegar aquí. Tengo esa impresión.

Incluso sabiendo que no va a haber una figurita de acción suya como de los actores.

No, pero mira, Star Wars tiene una legión de fans que valoran al creador casi tanto como al talento de los personajes. Y en las premieres a las que he ido, de verdad que el público grita mi nombre, aunque no hayan visto la serie, saben quién soy. Y están tan metidos en la creación de un mundo de Star Wars que saben quién soy, y en las convenciones de celebraciones de Star Wars a veces los fans se disfrazan como creadores y no como los personajes. Y, de alguna forma extraña, aunque no me den una figura de acción, creo que soy más conocida como cineasta de lo que he sido nunca.

¿Cuál es en su opinión la mejor historia hasta ahora de Star Wars?

Anakin Skywalker y «La amenaza fantasma» y su redención al final de «El retorno del Jedi». Creo que un joven que sueña con una vida mejor y renuncia a estar con su madre para convertir en caballero Jedi, y luego se convierte en un monstruo cuando su hijo le grita para que le salve, realmente de alguna forma derroca o se quita todo el mal que le rodea y que está dentro para salvar a su hijo. Esa historia a lo largo de seis películas es preciosa.

Haters aparte, como espectadora de su propia serie, ¿se ha quedado a gusto?

Especialmente con Star Wars he tenido que aceptarlo. Cuando hemos terminado la postproducción tuve que aceptar que a la mitad de la gente le va a gustar y la otra mitad lo va a odiar. Y no puedes hacer nada con los críticos, tienes que estar orgulloso de tu producto. Me cuesta, todavía me cuesta. Y hago lo mejor posible para aceptar que, bueno, pues que no recibo siempre bien las críticas. Y eso es un defecto mío, que me cuesta también responder a cuando algo en lo que trabajo sale, nunca lo vuelvo a ver. Así que nunca he visto «Russian Doll» ni voy a ver esto, ni ninguna de mis películas. Pongo todo mi corazón en ellas pero luego las abandono. Entonces una reacción negativa solo va a durar un determinado tiempo.

¿Hará una segunda temporada de «Russian Doll»?

Me encanta lo positivos que sois en España con la serie. Me encantaría hacer una segunda temporada, pero la verdad es que no me veo trabajando en algo que no sea Star Wars.