Toc toc

El orden es para muchos una cualidad la cual nos ayuda en diferentes aspectos de nuestra vida. El problema viene cuando se convierte en una obsesión de la que uno es esclavo, hasta el punto de afectar al día a día de la persona que la padece.

Es entonces cuando estaríamos hablando de un TOC, existiendo una gran lista de trastornos obsesivos compulsivos que afectan a gran parte de la población y que resultan mucho más incapacitantes de lo que la gente se piensa.

Se caracteriza por pensamientos y miedos que se vuelven obsesiones y que hacen que el paciente desarrolle una respuesta compulsiva a dicha obsesión.

El sufrimiento de las personas que padecen de algún TOC reside en su incapacidad para ignorar dichas ideas, siendo dicha imposibilidad la causante de su desesperación y ansiedad. Podríamos compararlo con una lavadora en marcha: en el momento en el que el pensamiento entra en el tambor, se cierra la puerta y es completamente imposible dejar de darle vueltas.

Existen ciertos síntomas que nos pueden hacer saltar la voz de alarma como son el miedo irracional, la ansiedad ante lo desconocido o pensamientos recurrentes sobre situaciones que jamás han pasado.

Las respuestas compensatorias como el lavado excesivo de manos o el recuento una y otra vez de los lápices de una mesa, lejos de reducir la ansiedad generada por el TOC, terminan aumentándola y haciendo que el paciente entre en un bucle del que le resulta prácticamente imposible salir.

Se habla de diferentes causas biológicas, genéticas o de aprendizaje y se ha encontrado un mayor riesgo de padecer la enfermedad si se tienen antecedentes familiares o se ha sufrido un algún evento traumático.

Existe tratamiento, pero debemos de empezar por parar la lavadora y pedir ayuda es el primer paso.