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La emotiva confesión de Nacho Duato sobre su infancia y su sueño por ser bailarín

"Tienes mucha suerte de haber nacido en una España libre, una España democrática y no la que me tocó vivir a mí", confesó el coreógrafo durante la final de "Prodigios"

Nacho Duato, durante la final de "Prodigios"
Nacho Duato, durante la final de "Prodigios"larazon

Nacho Duato siempre ha sido muy reservado para su vida privada y son pocas las ocasiones en las que ha hablado de su infancia, de las dificultades de un niño que quería bailar en unos años complicados en lo que esa disciplina era cosa de mujeres.

Nacho Duato siempre ha sido muy reservado para su vida privada y son pocas las ocasiones en las que ha hablado de su infancia, de las dificultades de un niño que quería bailar en unos años complicados en lo que esa disciplina era cosa de mujeres. Pero ver bailar a Said, un joven de 15 años, en la final de "Prodigios", el concurso de talentos de TVE, le removió las entrañas, he trasladó al pasado, a la falta de apoyo de sus padres, su lucha en un país machista en el que lo más importante era demostrar lo hombre que era y en el que tenía que luchar por su sueño a escondidas, para evitar los comentarios homófobos de sus compañeros.

Duato dio una lección de vida, para verla una y otra vez, con sus pausas y sus palabras, son el sentimiento, dolor y a la vez esperanza con las que recordó todo lo que se ha logrado en España en los últimos 40 años.

La extraordinaria interpretación de Said del "Andantino"de Tchaikovsky, hizo brotar las palabras de la boca de Duato, una confesión en voz alta de lo que ha sufrido para poder cumplir su sueño: "Empecé a bailar con 13 años. En mi casa no me dejaban. Me tuve que ir a un estudio de ballet pero no había niños todo eran niñas. Cuando salía tenía que guardar las mallas y las zapatillas para que los niños no me llamaran marica y no me dijeran 'eso es para nenas'". Duato tampoco tuvo el apoyo de su familia. "Cuando mi padre me hablaba de algo me decía 'Nacho, habla como un hombre. Y yo le decía, ¡pero si tengo 12 años!, no puedo hablar como un hombre".

El coreográfo recordó que tenía que esconderse para poder jugar con las niñas: "En los bautizos, bodas y reuniones familiares jugaba mucho con Ana Duato (su prima, tal y como recordó el presentador Boris Izaguirre mientras hablaba Duato) la de "Cuéntame"pero iba por las esquinas porque tenía miedo a encontrarme con una persona mayor que me dijera 'niño habla como un hombre'".

Pero siguió luchando, superando barreras, hasta lograr su objetivo: "He bailado en el Bolshoi, la Ópera de París, El Metropolitan, la Opera de Sidney... Mi padre, en toda mi carrera, creo que ha venido a verme cuatro veces y cuando te veo bailar pienso lo joven que eres y lo que dijiste el otro día de que querías ganar para reivindicar el puesto de los hombres en la danza. Sé que lo vas a conseguir. El otro día cuando vi a tu padre, cómo te apoyaba... Yo, que siempre he pasado un poco de todo, pensaba, bueno si no viene mi padre es que estará muy ocupado, pero ahora pienso qué cosa más grande me he perdido. Sigue adelante. Qué suerte que hayas nacido en una España libre, en una España democrática y no la que me tocó vivir a mí", concluyó.