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Ruta por el “top ten” de las catedrales de España

Románicas, góticas, renacentistas, barrocas... Sin ir muy lejos de casa, hay una joya con la que viajar en el tiempo en estos tiempos de pandemia

Catedral de Sevilla
Catedral de SevillaArchivoArchivo

La riqueza histórica de nuestro país es tal que no es de extrañar que esté salpicado de joyas únicas en forma de catedrales. El año 2021 comienza con la pandemia de la Covid-19 de nuevo desbocada y eso nos obliga a viajar cerca de casa, pero lo cierto es que esa obligación puede convertirse en un gran oportunidad para redescubrir emocionantes espacios sin necesidad de ir muy lejos. Buen ejemplo de ello son las catedrales, reflejo del impresionante legado histórico y arquitectónico español. No en vano es el tercer país con más Patrimonio de la Humanidad, solo por detrás de Italia y China. ¿Qué tal una ruta por las más bellas? Aunque hay muchas más, aquí va el «top ten» imprescindible, según la clasificación de Civitatis, empresa líder en la venta de visitas guiadas y excursiones en español:

Sevilla

La Catedral de Sevilla no es solo bonita, sino que también puede presumir de ser el templo gótico más grande de todo el mundo (si contamos el resto de estilos, solo estaría por detrás de la Basílica de San Pedro en el Vaticano y la Catedral de San Pablo londinense). Además de sus dimensiones, la catedral hispalense presume de contar con el retablo más grande de la cristiandad, la tumba de Cristóbal Colón o impresionantes vestigios de su pasado musulmán (se erige sobre la antigua mezquita mayor): el Patio de los Naranjos y la Giralda.

Burgos

La arquitectura de la Catedral de Burgos se inspiró en patrones góticos franceses que hicieron que este templo se convirtiera en todo un emblema, así como en la catedral gótica más antigua de la Península Ibérica (en 2021 se celebra su octingentésimo aniversario). En su fachada destacan el gran rosetón con tracería de estrella de seis puntas y sus pináculos característicos. El interior es igualmente fascinante, donde destacan entre otros su impresionante girola renacentista, las tumbas del Cid Campeador y su esposa Doña Jimena o el Papamoscas, un curiosísimo autómata del siglo XVIII.

Córdoba

Conocida turística y popularmente como «la mezquita de Córdoba», este impresionante conjunto arquitectónico es también la catedral de la ciudad califal. En su interior se puede admirar tanto la arquitectura andalusí, de sus tiempos como mezquita, como el estilo renacentista y barroco que se incrustó en el templo musulmán tras la reconquista de Córdoba por parte de Fernando III el Santo en el año 1236. Su ecléctica arquitectura y decoración no solo la hace única en el mundo, sino también impecablemente bella.

Interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba
Interior de la Mezquita-Catedral de CórdobaArchivoArchivo

Granada

Si en la Catedral de Sevilla reposan los restos de Cristóbal Colón, en la vecina Granada se encuentran las sepulturas de los Reyes Católicos, quienes sufragaron su expedición en pos de las Indias. Esta es una de las grandes razones para visitar la catedral granadina, pero no la única: es uno de los mejores ejemplos de arquitectura herreriana de toda España y cuenta con joyas artísticas como «La oración del huerto», obra del italiano Sandro Botticelli.

Santiago de Compostela

La Catedral de Santiago de Compostela es uno de los destinos de peregrinación más importantes del mundo. La ruta religiosa del Camino de Santiago, que este año celebra el esperado Xacobeo, ha convertido a este templo en uno de los más visitados en toda Europa. En esta catedral que fusiona los estilos gótico, románico y barroco destacan la emblemática fachada del Obradoiro y el archiconocido botafumeiro, un incensario que alberga hasta 40 kilos de carbón.

Catedral de Santiago de Compostela
Catedral de Santiago de CompostelaArchivoArchivo

Segovia

Algo más moderna que otras del «top diez», la Catedral de Segovia fue construida entre los siglos XVI y XVIII. Está considerada cariñosamente como la «Dama de las Catedrales» por su elegancia y sus dimensiones. Una vez en el interior del templo, el viajero queda boquiabierto al contemplar su coro, un auténtico tesoro fabricado en madera de nogal de estilo gótico flamígero.

León

La Catedral de León o pulchra leonina (bella leonesa), además de ser una de las más bonitas de España se alza como un museo excepcional de llamativos colores, ya que alberga en su interior una de las colecciones de vidrieras medievales más importantes de todo el mundo. Las cifras resultan impresionantes, ya que su conjunto de cristales conforman un total de 1.800 metros cuadrados.

Zaragoza

El templo barroco de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza, comparte la sede del arzobispado con la vecina Catedral del Salvado (conocida como La Seo) y está considerada como una de las joyas de la arquitectura española. Frente a ella se reúnen cada 12 de octubre miles y miles de zaragozanos, pero no es este su único atractivo: en su interior se pueden admirar imponentes bóvedas de crucería, el retablo de la Asunción, la Pilarica… E incluso dos bombas que cayeron sobre la catedral a principios de la Guerra Civi. Por suerte estas no explotaron y hoy en día El Pilar sigue siendo el monumento más visitado de la capital aragonesa.

Catedral de Zaragoza
Catedral de ZaragozaArchivoArchivo

Cuenca

La catedral de Cuenca es una mezcolanza de estilos gótico, barroco, neogótico y renacentista, lo cual hace que esté considerada por muchos como una de las catedrales más bonitas de nuestro país. Son muchos los elementos para explorar de cerca, pero uno de los más llamativos son sus vitrales abstractos, inspirados en los de la catedral de Colonia, ciudad alemana ubicada a más de 2.000 kilómetros de la catedral conquense.

Palma de Mallorca

La Catedral de Mallorca, también conocida popularmente como la catedral de la Luz por sus cincuenta y nueve ventanales y cinco rosetones, es el símbolo de la isla balear por derecho propio. Construida hace casi ocho siglos con un estilo gótico mediterráneo, la Catedral de Santa María de Palma de Mallorca se erige en el lugar que anteriormente ocupaba la mezquita de la isla. En el momento de su construcción la catedral se encontraba junto al mar, pero años más tarde se llevaría a cabo una prolongación del terreno que finalmente sería ocupada por el Parc del Mar, un agradable espacio con un lago artificial que envuelve la catedral con un cálido abrazo y desde donde se obtiene la mejor postal de la ciudad.

Y lo cierto es que esta selección sólo es el principio de una ruta que podría continuar por otras muchas ciudades de nuestro país, pues bien merecen una visita la impresionante Catedrales de Toledo, la Catedral de Santiago de Bilbao, la icónica Catedral de Almería, la Catedral de Salamanca, la de Barcelona... La lista da, seguro, para una nueva ruta... Habrá que continuar.