Viajes
El espíritu de la Navidad vive en Múnich
La capital bávara se transforma en estas fechas en un escenario mágico de luces, mercadillos y tradiciones ideales para toda la familia
A tan solo un mes de una de las fiestas más celebradas en todo el mundo, la Nochebuena, hoy le proponemos un destino en el que la atmósfera navideña va más allá de la decoración que se ve a simple vista. Hablamos de Múnich, una ciudad ideal para una escapada en estas fechas tan ideales.
Cargada de historia y cultura, la capital bávara se transforma en esos días en un escenario mágico. Las calles se iluminan con miles de luces, y sus famosos mercadillos navideños se adueñan de la ciudad. Viajeros de todo el planeta eligen Múnich en sus vacaciones navideñas, entre otras cosas, para sumergirse en la autenticidad de los citados «christmas market», no en vano en documentos de 1310 ya se menciona la existencia de los mercados navideños muniqueses. Siglos de tradición navideña que envuelve al visitante cuando pasea por ellos.
Actualmente, el más conocido es el de Marienplatz, con el ayuntamiento neogótico como inigualable telón de fondo. No menos populares son el mercado gastronómico Viktualienmarkt, con su Belén y melodías navideñas, y el medieval en Wittelsbacherplatz, así como el singular mercado LGTBI en Stephansplatz, próximo a la puerta Sendlinger. Uno de los alicientes de Múnich en Navidad es que ofrece planes muy diversos.
Por ejemplo, a la larga lista de mercadillos navideños se suma una intensa agenda de conciertos, entre los que destacan los celebrados en la Residenz y en el Palacio de Nymphenburg. Además, en uno de los patios de la majestuosa Residenz, un pintoresco pueblecito navideño cobra vida con la representación de Hansel y Gretel en el bosque encantado y actuaciones de marionetas para los más pequeños. El Festival de Tollwood es también una tentación para visitar Múnich en Navidad, con una gran variedad de puestos de comida y atracciones navideñas, como la celebración de una vibrante Nochevieja. Con todos estos atractivos y muchos más por descubrir en su visita a la ciudad, Múnich se presenta como una de las opciones perfectas para estas fiestas.
Monumentos, jardines y leyendas
Pero no olvidemos que además de su gran encanto navideño, Múnich es un destino maravilloso en cualquier época del año por sus reclamos turísticos, reclamos que le recomendamos disfrutar si decide viajar a Múnich en Navidad. Uno de los más curiosos es el carillón de la torre del ayuntamiento de Marienplatz, el cual aparece varias veces al día para representar cuentos sobre la historia de la ciudad, haciendo uso de 43 campanas y 32 figuras en total.
Además de Marienplatz, otra plaza destacada es Odeonsplatz, que está rodeada por la ya mencionada Residenz y por otros puntos de interés: Feldherrnhalle o Pórtico de los Mariscales, construido en homenaje al ejército bávaro; la iglesia de los Teatinos, de la que destaca su fachada amarilla de estilo rococó; y Hofgarten, un agradable jardín de estilo italiano desde el cual se accede al Englischer Garten, un refugio tranquilo ideal para pasear y alejarse del bullicio de la ciudad.
No muy lejos del Englischer Garten, encontrará el Olympiapark, construido para los Juegos Olímpicos de 1972, combina arquitectura futurista y amplias áreas verdes. Frente al Parque Olímpico, se encuentra otro de los iconos más emblemáticos de Múnich: el BMW Welt, un impresionante concesionario en el que se exponen espectaculares coches de la firma alemana y en el que también puede hacer un alto gracias a sus restaurantes y bares.
Visita imprescindible también es la Catedral de Nuestra Señora, un monumento gótico imponente del que sobresalen sus bonitas vidrieras. En el suelo podrá ver la famosa «huella del diablo», la cual evoca la leyenda que cubre de misterio este monumento, y es que se cuenta que el arquitecto Jörg von Halsbach hizo un pacto con el demonio para que no interfiriera en la construcción de esta si la hacía sin ventanas. La leyenda narra que, cuando la catedral estuvo terminada, tan solo 20 años después, el diablo se asomó a la entrada y comprobó que no se veía ninguna ventana —la vidriera del fondo estaba tapada por un gran retablo—. Muy enfadado por no haber conseguido el alma del arquitecto, dejó su marca: la huella del diablo de la Catedral de Múnich.
Excursión a Núremberg
En sintonía con nuestra propuesta para que viva unas Navidades inolvidables, le recomendamos que aproveche al máximo su viaje a Múnich y haga desde allí una excursión a Núremberg. A poco más de una hora en tren, es el complemento perfecto para enriquecer la experiencia que ofrece Múnich.
Uno de los encantos más destacables de Núremberg es que alberga uno de los mercadillos navideños más antiguos y bonitos del mundo, el Christkindlesmarkt, ubicado en el casco antiguo medieval. No solo le embriagará su ambiente, sino que también podrá probar delicias gastronómicas como el Lebkuchen, un riquísimo pan de jengibre que cautiva con su sabor especiado, y el Glühwein, vino caliente también especiado y uno de los clásicos alemanes por excelencia en Navidad. No se pierda el encantador Handwerkerhof o patio de los artesanos, un pueblecito en miniatura con tiendas y talleres de textiles, juguetes y figuritas, y la Käthe Wohlfahrt, una tiendecita que en estas fechas es aún más especial que nunca.
Por otro lado, le animamos a que aproveche su visita para ver joyas arquitectónicas como la iglesia Frauenkirche, la espectacular fuente de Schöner Brunnen, con forma de pináculo gótico y con hasta 40 figuras que representan la visión del mundo según el Sacro Imperio Romano Germánico, y el Kaiserburg, el imponente castillo imperial que regala una de las mejores vistas de la ciudad.
De esta forma, Múnich como epicentro y Núremberg como una encantadora parada de viaje forman un tándem magnífico para hacer un viaje durante esta Navidad ya sea solo, en familia o con amigos. No lo dude, si está buscando un destino que le ofrezca vivir estas fiestas navideñas de manera muy especial y entrañable, ¡este puede ser su próximo viaje!
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