Cargando...

Viajes

FIT 2025, un mapa vivo del presente y del futuro del turismo


La Feria Internacional del Turismo de Buenos Aires desbordó idiomas, aromas y colores con más fuerza que nunca

FIT 2025, la inauguración coincidió con el Día Mundial del Turismo Archivos de FIT

Hace apenas unos días, La Rural se transformó en un auténtico cruce de caminos. Pasillos desbordados, auditorios repletos y stands vibrantes dieron vida a la Feria Internacional de Turismo de América Latina (FIT), que regresó a Buenos Aires con más fuerza que nunca.

Lo que nació hace casi tres décadas como una exposición de destinos se ha convertido en un auténtico mapa vivo del presente y del futuro del turismo: un lugar donde se cruzan guías apasionados, emprendedores con proyectos en ciernes, fotógrafos que buscan capturar el alma de un paisaje y organismos oficiales decididos a mostrar al mundo lo mejor de su tierra. Todos reunidos por un mismo motor: la pasión de viajar.

Más allá de los destinos, la FIT se consolidó como un laboratorio de tendencias. En sus salas resonaron charlas sobre sostenibilidad, tecnología inmersiva o turismo accesible. Ideas que anticiparon cómo será viajar en los próximos años: experiencias con impacto cultural, social y ambiental, que van mucho más allá del simple acto de visitar un destino.

Cifras récords, pasillos vivos

Los números de esta edición hablan por sí solos, pero cobran vida al imaginarse en movimiento. Los acentos de 59 países se entrelazaron en los pasillos, donde más de 1.900 expositores ofrecieron sus propuestas. En las rondas de negocio se cerraron 10.800 reuniones profesionales, mientras que en apenas cuatro días más de 140.000 visitantes recorrieron La Rural. La feria se confirmó, una vez más, como una de las más potentes del mundo hispano.

Los dos primeros días, abiertos al público general, fueron una fiesta desbordada de sabores, música y experiencias. Hubo espectáculos en vivo, degustaciones que llevaron de un continente a otro en un solo bocado, juegos para los más pequeños y actividades educativas que despertaron vocaciones viajeras. Todo sucedía en paralelo, como si el recinto se hubiera convertido en una pequeña aldea global.

La inauguración coincidió, además, con el Día Mundial del Turismo. Ese cruce de fechas añadió un tono simbólico a los discursos oficiales, que subrayaron los retos de la industria: ser más sostenible, garantizar la inclusión y mantener viva la competitividad frente a un viajero cada vez más curioso y exigente.

Destinos que cuentan historias

Jennie Shrem, directora de Promoción Turística de CDMX: "Todos son bienvenidos en CDMX"Fotografía Pedro Daniel García

Caminar por los pasillos de la feria fue recorrer un mosaico de geografías y emociones. En los stands argentinos destacaron destinos como Mendoza, con su apuesta enoturística que invitaba a brindar entre viñedos, y Catamarca, que sorprendió con la fuerza de sus paisajes andinos y desérticos.

En el plano internacional, Brasil reafirmó su fuerza y uno de los anuncios más celebrados fue el regreso de Ciudad de México tras dos décadas de ausencia. Su directora de promoción turística, Jennie Shrem Serur, lo expresó con un mensaje que trascendió las cifras: «La vocación de Ciudad de México como destino turístico es plural e inclusiva. Es una ciudad que recibe a todas y todos por igual». Sus palabras no fueron una simple declaración, sino una invitación a mirar la capital mexicana como un espacio de encuentro donde cada viajero puede sentirse parte. Con esta vuelta, Ciudad de México se erigió como un símbolo de diversidad, hospitalidad y conexión cultural en un mundo que pide experiencias más humanas.

Voces que inspiran

El presidente de la FIT y de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT), Andrés Deyá, resumió el espíritu de la feria: «La edición 2025 ha superado todas las expectativas, tanto en convocatoria como en calidad de los acuerdos alcanzados». Una frase que reflejó no solo el orgullo de los organizadores, sino la certeza de que la feria supo reinventarse sin perder su esencia: ser punto de encuentro, vitrina y motor de negocios.

Andrés Deyá, presidente de FIT: "La FIT se ha convertido en un destino en sí misma"Fotografía Pedro Daniel García

La conectividad aérea como horizonte

Uno de los grandes temas de este año fue el papel de la industria aérea. La FIT se convirtió en un escenario ideal para anunciar nuevas rutas, incrementos de frecuencias y servicios que buscan acortar distancias. En este terreno, Avianca ocupó un lugar central al presentar la ampliación de su red de vuelos en la región, una apuesta que facilitará la conexión entre ciudades latinoamericanas y abrirá posibilidades inéditas para los viajeros europeos que buscan itinerarios combinados. El mensaje fue claro: sin una conectividad sólida, el turismo de América Latina no puede desplegar todo su potencial.

Más que una feria, una certeza

FIT 2025 ha dejado postales difíciles de olvidar: pasillos saturados de idiomas que se entremezclaban, pabellones impregnados de aromas, el bullicio de las rondas de negocio, las luces de los espectáculos en vivo y la sonrisa de quienes descubrieron un destino en una degustación inesperada.

Entre tanto movimiento, emergió una certeza: viajar sigue estando en el ADN humano. Somos nómadas por naturaleza y la FIT lo recordó en cada rincón. Porque hay viajes que comienzan incluso antes de subir a un avión, y esta feria es uno de ellos. FIT no es solo una muestra de turismo, sino un recordatorio de que moverse, descubrir y conectar son impulsos que siguen marcando nuestro tiempo.