España

La Casa del Presidente: un retiro de lujo cálido en el corazón de Ávila

Mejor hotel en edificio histórico

Hugo Rovira, director general, recogió el premio concecido a este hotel | J. G. Feria
Hugo Rovira, director general, recogió el premio concecido a este hotel | J. G. Ferialarazon

Mejor hotel en edificio histórico

La Casa del Presidente es el proyecto más especial de Fontecruz Hoteles durante los últimos años. Con él, han intentado poner en valor parte de la historia más reciente del país, a través de la renovación y actualización de la que fuera la residencia del primer presidente de la Democracia española hasta llegar a ser el edificio en el que hoy se encuentra, y dónde esperan que sus huéspedes se sientan como en tu propia casa. «Ponerlo en marcha ha sido llevar hasta las últimas consecuencias este concepto de hospitalidad», subraya Diego Ortega, presidente de la cadena, que recibe el premio VD VIAJES por haber colocado a este establecimiento como el «Mejor hotel boutique español». «Además del espacio, requiere un tratamiento especial por haber sido la morada de Adolfo Suárez. El listón estaba muy alto. Tras un año de apertura, podemos decir que estamos contentos y satisfechos con el resultado obtenido, pues así nos lo transmiten nuestros clientes».

Suárez mandó construirla en los años 70 en el corazón de su Ávila natal.

Ésta fue testigo de hechos históricos, ya que en ella se vivieron momentos importantes de negociaciones políticas y consenso en el contexto de la Transición española. En contacto directo con la muralla de Ávila, este lugar excepcional fue concebido como un retiro del mundo del que hoy el visistante también puede disfrutar. «Este galardón es un reconocimiento a un concepto muy particular de entender la hostelería: la hospitalidad. Llegar a una casa en la que te están esperando, que te den una cálidad bienvenida, que sepan lo que vas buscando y que van a estar pendientes de ti para que estés a gusto en todo momento y que te despidas queriendo regresar algún día», prosigue Ortega, que con sus palabras invita a vivir una experiencia exclusiva y cálida entre sus muros: relajarte con una copa en la piscina, despertar en una gran cama mullida o disfrutar de un desayuno casero con productos de la zona o una buena lectura.

Si por algo se caracteriza esta propuesta es por haber adaptado un edificio con alto valor patrimonial e histórico y convertirlo en un hotel con alma, donde experimentar esta historia y otras experiencias relacionadas con el lugar, la cultura y la gastronomía. «En los hoteles que ya tenemos en marcha, los próximos retos serán mantener este estándar de servicio y calidad a través de la implicación de todo el personal y adaptándonos a los nuevos retos tecnológicos que están en el sector y que hay que integrarlos junto con el factor humano», termina el presidente del grupo. «Novedades como las televisiones donde el cliente pueda ver los contenidos que habitualmente ve en su casa, que nuestros teléfonos sean las llaves de las habitaciones, la comunicación con el cliente personalizada a través de dispositivos dentro del hotel, concierge 24 horas en estos dispositivos y cómo convive todo esto con el trato humano en la experiencia resulta todo un reto».

El cliente será recibido en el despacho del presidente, donde también hará el «check-in». Si hay algún lugar con especial relevancia histórica en la casa es éste. En esta habitación, según cuentan, Suárez se reunió en secreto con Carrillo para negociar la legalización del Partido Comunista. El espacio conserva una gran librería de la época con una pequeña puerta secreta diseñada para facilitar su huida en caso de emergencia. Desde este punto, arrancará su propia historia en este oasis de paz abulense. Al menos, por unos días.