Viajes

Oslo, cóctel perfecto de vanguardia, historia y naturaleza

La capital de Noruega tiene todo lo que un viajero busca: cultura, paisajes únicos y ambiente cosmopolita

Vista panorámica aérea de la Ópera de Oslo y el nuevo barrio de negocios en Oslo, Noruega.
Las huellas de la arquitectura más moderna se abren paso en la ciudad de OsloDreamstime

Existen algunas ciudades en las que la vanguardia se abraza con la tradición, mientras que la belleza natural se funde con la arquitectura urbana. Y bajo ese prisa podemos decir que Oslo es una de ellas. En las orillas del fiordo homónimo y rodeada de imponentes colinas y bosques, Oslo se alza en una encrucijada de contrastes y eclecticismo que cautiva los corazones de aquellos viajeros que se aventuran a explorar sus inigualables atractivos.

Desde sus icónicos monumentos hasta sus barrios más «hípsters» y modernos, Oslo tienta a los visitantes a sumergirse en un viaje repleto de descubrimientos y sorpresas. Le invitamos a que nos acompañe a conocer los mejores lugares que ver en la capital noruega, aquellos que revelan la esencia única de esta ciudad nórdica y que le provocarán un deseo irrefrenable de viajar pronto hasta este rincón del planeta.

Uno de los primeros puntos de interés que nos encontramos es la Catedral del Salvador, un impresionante templo de estilo barraco que emerge en pleno corazón de Oslo. Construida en el siglo XVII, en esta catedral destacan, además de su propia estructura arquitectónica, sus murales pintados en su techo interior, los cuales narran la historia de la ciudad. Visita imprescindible es también la Fortaleza de Akershus, una joya medieval ubicada en una pequeña colina junto al mar. Testigo de numerosas batallas a lo largo de la historia, podrá explorar sus mazmorras, salones y cripta, así como el Museo de la Defensa y el Museo de la Resistencia, que le sumergirán en la historia y la lucha durante la ocupación nazi, de hecho, esta fortaleza fue utilizada como prisión durante la Segunda Guerra Mundial, dejando una huella indeleble en la memoria de la ciudad.

Continuando nuestro itinerario, le recomendamos ver el Palacio Real, una joya arquitectónica cuyo interior se puede visitar desde junio a mediados de agosto. Sus estancias, su sala del trono y los jardines que lo rodean son un deleite para los sentidos, como también lo es el Ayuntamiento, otro de los edificios más emblemáticos de Oslo y muy conocido porque aquí se entrega anualmente el Premio Nobel de la Paz. Si tiene oportunidad, no dude en entrar, cuenta con murales que relatan la historia y la cultura noruega.

Como puede apreciar, la cultura es, sin duda, un aspecto muy destacado en la capital noruega, algo que también se ve en sus fascinantes museos, entre los que se cuenta el Museo del Pueblo Noruego, conformado por más de 150 casas antiguas que nos transportan a diferentes épocas y regiones del país, brindándonos una experiencia inmersiva en el pasado. Le proponemos también visitar el Museo de los Barcos Vikingos, situado, como otros muchos, en Bygdøy, conocida como la isla de los museos por albergar, entre otros, el Museo Kon-Tiki, que contiene embarcaciones originales y objetos de las expediciones de Heyerdahl, y el Museo del Fram, que tiene como atracción principal el navío polar Fram. El Museo Munch y la Ópera de Oslo son otros dos edificios que muestran la importancia de la cultura en esta capital europea, de la que también podemos decir que cuenta con barrios muy especiales, como el de Grünerlokka, el más «hípster» de todos los de Oslo. Es el barrio de moda de la ciudad, donde se dan cita mercadillos, galerías de arte, tiendas de diseño y magníficos bares para tomar un buen cóctel, disfrutar de buena música y despedirse de la ciudad con el mejor de los recuerdos.

Visitantes que disfrutan de las estatuas creadas por Gustav Vigeland en el parque popular de Vigeland en Oslo, Noruega.
Visitantes que disfrutan de las estatuas creadas por Gustav Vigeland en el parque popular de Vigeland en Oslo, Noruega.Dreamstime

Pero antes de esa despedida tenga en cuenta que más allá del centro de la ciudad también hay mucho por ver y vivir. Por ejemplo, parada obligada en una visita a Oslo es el Parque Vigeland, un auténtico oasis verde en medio de la ciudad, aquí le esperan más de 200 esculturas del reconocido artista Gustav Vigeland. Es ideal para conectar con el entorno, pasear y contemplar las obras de arte en armonía con la naturaleza. Por otro lado, ya en las afueras de Oslo, encontrará el Parque Nacional de Østmarka, magnífico para escapar del bullicio de la ciudad. Cuenta con una extensa red de senderos que atraviesan frondosos bosques, apacibles lago y hermosos paisajes.

Siguiendo nuestra ruta de lugares de interés en un viaje a Oslo, no muy lejos de la capital noruega, se encuentra el Parque Nacional de Nordmarka, un extenso territorio boscoso perfecto para explorar la naturaleza del país escandinavo. Allí destaca el lago Sognsvann, un lugar muy popular para relajare y disfrutar de actividades al aire libre. Si está dispuesto a hacer una excursión más larga, el Parque Nacional de Jotunheimen es una opción más que recomendable. Alberga las montañas más altas de toda Noruega, glaciares majestuosos y valles de una belleza extraordinaria, así como desafiantes rutas de senderismo, como el famoso Besseggen Ridge, que brinda vistas impresionantes. Sin embargo, si no quiere desplazarse a tanta distancia, hay un plan que no puede faltar en un viaje a Oslo: un crucero por su fiordo (Oslofjorden), una excelente manera de apreciar la belleza natural de la región. Durante el recorrido podrá disfrutar de magníficas panorámicas e incluso acercarse a las islas de Hovedøya y Gressholmen, en las que hay estupendas playas para relajarse, desconectar la mente y descansar.

Como habrá podido ver, tanto la ciudad de Oslo como sus alrededores ofrecen una mezcla única de historia, vanguardia y belleza natural, plasmada en imponentes monumentos, espacios culturales y una naturaleza que se abre paso para crear algunos de los paisajes más espectaculares de todo el mundo. Si aún no conoce este paraíso nórdico, anímese a descubrir Oslo, a disfrutar en sus barrios de moda y a adentrarse en los parajes naturales noruegos. Créanos, va a vivir una de las mejores experiencias de toda su vida.