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Para mí, esta obra maestra se come a Pixar y Disney: cambió la animación para siempre
Cuando parecía que la animación comercial ya había alcanzado su techo visual, una película rompió todos los esquemas
En el mundo de la animación siempre hay unos selectos estudios que demuestran estar un paso por encima del resto. Durante mucho tiempo, este sector de la industria estuvo dominado por la estética tan distintiva de Pixar y Disney. Ambas compañías cuentan con algunas de las películas más importantes de la animación. Sin embargo, Spider-Man: Into the Spider-Verse llegó en 2018 como un punto de inflexión importante.
Y es que no creo que sea una exageración: esta película cambió el estándar visual del cine de animación con un corte comercial. Producida por Sony Pictures Animation, el filme no solo presentó a Miles Morales, sino que lo convirtió en un nuevo referente en el género de superhéroes que traspasó el límite de las viñetas. Lo hizo mediante una combinación poco frecuente que mezclaba una innovación técnica total y riesgo en su propuesta.
Un nuevo referente en el género de superhéroes
El logro más evidente está en el lenguaje visual que plantea. La película abandona el realismo digital habitual y se lanza sin red a una animación híbrida que emula la composición del cómic impreso. Una obra maestra con un ritmo trepidante que no teme romper con la uniformidad visual.
Esta película sumerge al espectador en un multiverso donde convergen seis Spider-Man distintos, cada uno con su propio estilo gráfico. Por ese motivo, la fragmentación estética tiene sentido narrativo. A diferencia del modelo conservador que suele verse en los grandes estudios, Spider-Man; Into the Spider-Verse asume que los espectadores pueden seguir una historia multiversal compleja sin necesidad de recurrir a una simplificación absoluta.
Es una película que también da mucho protagonismo al sonido para aportar dinamismo a las escenas. Por ese motivo, este elemento cumple un objetivo funcional en la historia que es esencial. El hip hop, el trap y la electrónica se mezclan con un diseño sonoro que refuerza la personalidad del protagonista en cada plano. Por estos motivos, creo que Spider-Man: Into the Spider-Verse no se trata solo de una buena película de superhéroes de animación. Es una obra maestra en el género.
Una cinta que supera con creces a muchas de las producciones más laureadas de Disney y Pixar en la última década. Lo importante no es solo lo que logró en 2018, sino lo que generó a partir de ese momento. Después de ella, fue evidente que hacer animación ya no significa solo hacer que algo se mueva, sino cómo hacerlo con identidad.
La película Spider-Man: Into the Spider-Verse está disponible en Max.