Hoy vengo a hablarte de una película que, aun siendo imperfecta, es una propuesta singular en la ciencia ficción. Dirigida por los hermanos Hughes, El libro de Eli es una película de acción postapocalíptica protagonizada por Denzel Washington. A simple vista, podría parecer una más ambientada en un futuro distópico genérico, pero bajo esa superficie se esconde un filme con un enfoque interesante.

La trama sigue a Eli, un hombre solitario que atraviesa un paisaje que está devastado tras una guerra global. Su misión queda bien clara desde el principio de la cinta: proteger un misterioso libro con la convicción de que su contenido es clave para la reconstrucción de la humanidad. En su eterna travesía hasta el oeste, Eli se enfrenta a Carnegie, un tirano local que también desea ese libro. Pero lo cierto es que lo quiere por una razón opuesta: cree que es el arma perfecta de control y manipulación.

Una propuesta singular en la ciencia ficción postapocalíptica

Lo que distingue a El libro de Eli de otras cintas similares es esa mezcla deliberada entre acción y cierta reflexión espiritual. Por otro lado, las escenas de lucha se sienten muy bien coreografiadas. Es cierto que al principio parece algo gratuita, pero más tarde descubres que funciona como contrapunto a la calma interior de Eli y su convicción moral. Lejos de ser el mejor papel de su carrera, Denzel Washington entrega una actuación correcta que evita caer en un dramatismo innecesario.

Y uno de los apartados en los que más destaca es en el visual. El libro de Eli tiene identidad propia. El trabajo de fotografía destaca por una paleta desaturada que refuerza el tono desértico del mundo que retrata. Y es que en ciertos momentos me recordó a Mad Max. Comparte ese mundo postapocalíptico tan crudo, pero se distingue por esa travesía personal del protagonista que pretende preservar el conocimiento en medio del caos.

Uno de los elementos más divisivos de la cinta es esa carga espiritual palpable que actúa como el principal motor de la historia. Es cierto que no es un filme que imponga un mensaje, pero sí exige al espectador una disposición a aceptar que la fe puede tener un peso real en un mundo colapsado.

El libro de Eli no es una obra maestra, pero sí una película que tiene un discurso claro. Te aseguro que te mantendrá entretenido en sus casi dos horas, mientras hace una reflexión sobre el poder que pueden tener las creencias. Si buscas una película que se sienta como algo más que una distopía genérica, este es un filme que intenta decir algo. La película El libro de Eli está disponible para alquiler en Apple TV+.