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Guardia Civil

La AUGC denuncia que personal ajeno a la Guardia Civil usa sus “alojamientos”

Políticos sin ninguna responsabilidad gubernamental pernoctan en la residencia Infanta, que pertenece a la asociación de huérfanos del Instituto Armado

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico en Navarra
Agentes de la Guardia Civil de Tráfico en NavarraJesús G. FeriaLa Razón

Falta de transparencia y mala gestión. Así de simple y así de claro. Los agentes lo han denunciado por activa y por pasiva pero las anomalías se siguen produciendo. La Asociación Unificada de la Guardia Civil ya advirtió en su día de que políticos sin ninguna responsabilidad gubernamental pernoctaban en la residencia Infanta, un alojamiento que pertenece a la Asociación Pro-Huérfanos en Madrid.

Lejos de tomar medidas, la AUGC señala que la situación se ha agravado: "Ayer mismo tuvimos conocimiento de que a guardias civiles en comisión de servicio se les denegó alojamiento en la residencia Infanta, mientras que había 45 habitaciones bloqueadas, a disposición de policías nacionales, que habían viajado a Madrid para participar en un acto sindical". Desde esta asociación, revelan que este despropósito se repite con colectivos de funcionarios, empresas privadas o policías extranjeros, siempre en detrimento de los que sostienen económicamente esta residencia. Y es que son demasiadas veces las que los guardias civiles se ven obligados a alojarse en hostales muy alejados del lugar de la comisión de servicio que desempeñan.

Pero aún hay más. Hace una semana, una reunión de fiscales de toda España obligó a guardias civiles en comisión de servicio a buscar, por sus propios medios, alojamiento en hoteles en Madrid, que no son precisamente asequibles para el sueldo de un agente. Por no hablar de que las dietas de alojamiento son mucho más reducidas que las que cobra un fiscal.

La citada residencia tiene 116 habitaciones disponibles. Si bien es cierto que la Asociación Pro-Huérfanos cuenta con una administración y dirección civil, la AUGC reprocha lo sucedido a Félix Azón, su presidente honorario. Señalan que el hecho de que las habitaciones se pongan a disposición de personas que no son guardias civiles puede deberse a colaboraciones con otras instituciones o porque "conviene hacer este trato de favor hacia determinadas personas".

"Si la Guardia Civil quiere aumentar su prestigio haciendo de anfitrión de todo tipo de colectivos, que lo haga con dinero oficial", denuncian desde la AUGC. Y es que esta asociación está sostenida económicamente por todos los guardias civiles, a los que se les detrae de sus nóminas una cantidad mensual de unos 7,66 euros y a los que no se les da oportunidad alguna de opinar sobre qué es lo que se hace con su dinero.

Así, ante la pasividad del director general y máximo responsable de esta situación, que se limitó a decir que "algo se hará", los guardias civiles lo tienen claro: "Si Félix Azón no está dispuesto a asumir sus responsabilidades, que se marche.