Astronomía

Cómo ver la lluvia de estrellas de esta noche

Las Gemínidas es una lluvia que puede observarse desde ambos hemisferios. Se pueden ver caer hasta 100 meteoros por hora.

La lluvia de las Gemínidas se retransmitirá en directo desde el Observatorio del Teide
Lluvia de las Gemínidas desde el Observatorio del TeidelarazonIAC

Esta noche se podrá ver las Gemínidas en su máximo esplendor. Las Gemínidas son, junto a las Perseidas, las mayores lluvias de estrellas del año. La actividad de los últimos diez años siempre ha superado 100 meteoros por hora (ZHR, tasas horarias cenitales), colocándola en el primer puesto del ranking anual de lluvias de estrellas. Como cada año, las Gemínidas mostrarán su pico de actividad a mediados de diciembre. Para este año, la actividad de las Gemínidas se producirá entre el 4 y el 17 de diciembre.

Gemínidas
GemínidaslarazonLa Razón

El máximo se espera a las 19.00 del 14 de diciembre. Las noches del 13 al 14 y del 14 al 15 de diciembre serán los mejores momentos para la observación de la lluvia de estrellas. Los meteoros parecen salir -tienen su radiante- en la constelación de Géminis (los Gemelos) que se situará cerca de la conocida constelación de Orión.

Este año la Luna llena dificultará la observación y solo permitirá observar las Gemínidas más brillantes. Conviene fijar la mirada en una zona del cielo y mantenerla, al menos, durante unos minutos para poder ‘detectar’ alguna Gemínida. Se recomienda tumbarse en el suelo y llevar ropa de abrigo pero, sobre todo, tener paciencia.

Las Gemínidas es una lluvia que puede observarse desde ambos hemisferios. A pesar de que desde el Hemisferio Norte la actividad será mayor que desde el Sur -debido a que el radiante estará a mayor altura sobre el horizonte- desde los cielos australes también se observará una gran cantidad de meteoros. Una lluvia con misterio Las llamadas ‘estrellas fugaces’ son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños (entre fracciones de milímetros hasta centímetros de diámetro) que van dejando los cometas -o asteroides- a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol, debido al ‘deshielo’ producido por el calor solar. La nube de partículas resultante (llamados meteoroides) se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por la Tierra en su órbita alrededor del Sol. Durante este encuentro, los meteoroides se calientan, principalmente por rozamiento al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, vaporizándose parcial o completamente, creando los conocidos trazos luminosos o ‘estrellas fugaces’ que reciben el nombre científico de meteoros. Aquellos meteoros que sobrevivan al rozamiento atmosférico impactarán con la superficie terrestre convirtiéndose en meteoritos. Normalmente, los progenitores de las lluvias de estrellas son cometas, pero en el caso de las Gemínidas no. Un pequeño cuerpo celeste -el asteroide (3200) Faetón- es el presunto progenitor de las Gemínidas desde 1983, siendo un misterio para los astrónomos.

El equipo dirigido por Dave Jewitt (UCLA), ayudado por las sondas STEREO, de NASA, se dio cuenta en 2010 que Faetón experimentaba un aumento de intensidad en su brillo. Se trataba de algo nuevo que dieron en llamar ‘cometa rocoso’. En síntesis, es un curioso asteroide que se acerca tanto al Sol -lo hace cada 1,4 años, de manera similar a como lo haría un cometa- que el calor emitido por nuestra estrella ‘quema’ los residuos de polvo que cubren la superficie rocosa y forma así una especie de ‘cola de grava’. “Faetón, con 4 o 5 km de diámetro, es un destructor total. Si chocara con la Tierra, produciría una catástrofe a nivel global que acabaría con especies, incluida probablemente la nuestra. Aun así, Faetón es un riesgo menor en la lista de los cuerpos potencialmente peligrosos. No obstante, tenemos que controlarlo porque las órbitas de estos pequeños asteroides que pasan tan cerca de la Tierra están afectadas por muchos efectos que pueden hacer que, en un futuro, la órbita pudiera derivar en una órbita de colisión”, comenta Javier Licandro (IAC). Esta lluvia, una de las más atractivas para muchos investigadores, fue observada por vez primera en 1862. “Desde el año 2012 seguimos puntualmente a las Gemínidas desde el Observatorio del Teide y siempre nos han ofrecido un gran espectáculo. Este año, la presencia de la Luna llena dificultará la visión de los meteoros más débiles. Nuestra recomendación es realizar la observación a primeras horas de la noche cuando la Luna todavía se encuentre a baja altura sobre el horizonte, por lo que el brillo del cielo será menor. Las Gemínidas, a diferencia de las Perseidas, son meteoros lentos y, por tanto, es más sencillo ‘cazarlos’.

Tres centros españoles de Supercomputación: el Centro Extremeño de Tecnologías Avanzadas (CETA-CIEMAT), el Consorci de Serveis Universitaris de Catalunya (CSUC) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) colaborarán en la distribución de la retransmisión del portal web (sky-live.tv).