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El curioso motivo por el que unas gafas graduadas se colaron dentro de una bolsa de patatas fritas

Una joven se dio cuenta de la “sorpresa” antes de abrir la bolsa y su historia se hizo viral en las redes sociales. ¿Cómo llegaron hasta allí?

Una usuaria de Twitter publicó un extraño suceso: encontró unas gafas graduadas dentro de una bolsa de patatas
Una usuaria de Twitter publicó un extraño suceso: encontró unas gafas graduadas dentro de una bolsa de patatasLa RazónTwitter (@paulapayan123)

“Me he encontrado unas gafas de vista en un paquete de patatas”. Con estas palabras, la usuaria de Twitter “Paulapayan123″ comenzó una historia que se ha ha hecho virar en redes sociales, con más 42.000 me gusta y casi 6.000 retweets. Como prueba, la joven publicó varias fotografías en las que aparece una bolsa de patatas fritas de la marca Cortijo del Olivar perfectamente sellada con una particularidad, dentro había unas gafas graduadas.

La historia pronto se hizo viral y las respuestas estaban repletas de usuarios incrédulos que cuestionaron la veracidad de una de las historias más surrealistas de lo que llevamos de año. Más tarde, la joven tuvo que explicar que es una marca de patatas que suele consumir habitualmente y que fue su madre quien las compro en un supermercado, pero no se dio cuenta de la presencia de las gafas hasta que no llegó a casa. “Paula, me iba a comer estas patatas, pero ¿esto no son unas gafas?”, le preguntó su madre.

En las fotos que publicó Paula las gafas se ven perfectamente, pero al principio “solo se veían las patillas”. La madre cogió la bolsa y empezó a manosearla hasta colocar el objeto misterioso en la parte frontal del paquete. Empezamos a reírnos. Llegamos a la conclusión de que es de un trabajador al que se les habrá caído en la fábrica. No tenemos ni idea de cómo habrán llegado ni el proceso de las patatas”, explicó Paula en un tuit. “Tenemos las gafas de un señor/una señora en nuestra casa y pensamos guardar el paquete como si de oro se tratase”, añadió la joven.

En ese momento, Paula pensó que la historia no iba a tener más recorrido, pero Twitter hizo su magia y el suceso llegó hasta el fabricante de las patatas. La empresa resolvió el misterio, las gafas pertenecen a Manolito, un empleado de la fábrica en Arcos de la Frontera (Cádiz). Sin embargo, todavía quedaba por desvelar el gran enigma: ¿cómo acabaron unas gafas graduadas en una bolsa de patatas fritas?

La curiosa historia llegó hasta los medios de comunicación como CanalSur. Los protagonistas desvelaron el desenlace del incidente de las patatas fritas en el programa ‘Andalucía Directo’, que se produjo por un problema en las máquinas de pesado que distribuyen la cantidad de patatas que debe llevar cada bolsa. A estos aparatos “cada cierto tiempo hay que hacerles un calibrado porque si no dejan de funcionar correctamente”, según explicó el director gerente de la fábrica, Álvaro Sánchez, al programa. “La persona que hizo esto no lleva las gafas siempre puestas. Entonces, se irían deslizando por la máquina junto con las patatas”, añadió.

El representante de la empresa quiso aprovechar la aparición en televisión para pedirle disculpas a Paula y “para que veas” le regaló una caja de patatas con la que compensó el curioso error.