Cargando...

PSOE

El recado de Page a Illa tras su cita con Puigdemont en Bruselas

El presidente de Castilla-La Mancha confiesa que tiene aprecio por su colega catalán, aunque espera que no entregue el mando de la Generalitat

Las aguas se revuelven en el PSOE cada vez que Carles Puigdemont marca la agenda del partido. Por eso, el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha mandado un recado este miércoles a su colega catalán Salvador Illa tras el encuentro que mantuvo este martes con el líder de Junts en Bruselas.

Los socialistas sostienen que la reunión del presidente catalán es la antesala de la que previsiblemente se producirá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El PSOE está decidido a rehabilitar políticamente la figura de Puigdemont.

Y, para ello, admiten que deben introducir al líder de Junts en el círculo de intermediación institucional habitual y normal. Toca, por tanto, respetar la legitimidad del expresidente. Aunque dentro de Ferraz hay quien recela, como el propio Page. Por mucho que en Moncloa se vanaglorien precisamente de ese supuesto éxito, de haber devuelto al independentismo al juego político.

"Valoro muchísimo el esfuerzo que está haciendo Salvador Illa. Para mí, Cataluña la representa Illa. Puigdemont representa el peor problema y la peor cara que ha presentado Cataluña. Lo saben ya muchísimos catalanes, cada vez muchos más. Y yo lo que le deseo al presidente Illa es que, como hasta ahora, como hasta el día de ayer que se reunió, que mantenga claro que en Cataluña el presidente es él y que no hay mando a distancia. Ya que Puigdemont ejerce el mando a distancia en España, que al menos no lo haga en Cataluña porque sería especialmente doloroso para los propios catalanes", ha dicho el líder de los socialistas castellanomanchegos.

El encuentro entre Illa y Puigdemont, celebrado en la Delegación del Govern ante la Unión Europea, se prolongó durante una hora y media a puerta cerrada y se presentó oficialmente como un gesto de «normalidad institucional», pese a que el expresidente continúa huido de la Justicia a la espera de que se le aplique la Ley de Amnistía.

Illa, según ha sabido este diario, ofreció más peso al líder de Junts a cambio de apoyo en Madrid. Las fuentes consultadas aseguran que Puigdemont quería abordar su situación y la de su partido en la política catalana: Junts no es una pieza fundamental en la gobernabilidad de Cataluña, que depende de ERC y los Comunes. «La idea que ha estado encima de la mesa es cómo se puede normalizar la participación de Junts», explica una fuente al tanto.

Ambos dirigentes se saludaron brevemente ante las cámaras a las 16:15 y se encerraron en una sala del segundo piso hasta las 17:45, sin comparecencia posterior. A las puertas del edificio, una mujer increpó al líder de Junts reprochándole su papel en el «procés».

Illa, en cambio, quiso dar su propia lectura política a través de las redes sociales: «Hoy me he encontrado con el presidente Carles Puigdemont, tal y como he hecho con el resto de expresidentes de la Generalitat. El diálogo es el motor de la democracia para que Cataluña siga avanzando. Hoy damos un buen ejemplo», escribió en X. De este modo, Illa dio a entender que la reunión se enmarca dentro de la llamada «normalidad institucional» que tanto pregona.

Por su lado, Puigdemont también escribió un mensaje en redes sociales donde agradeció a Illa la «amabilidad y la conversación». Sin embargo, negó que hubiera normalidad democrática pues, de haber sido así «esta reunión tendría que producirse hace muchos meses y no en Bruselas, sino en el Palau de la Generalitat, en la capital de Cataluña». Para Puigdemont, pues, «volvió a quedar claro que no vivimos en situación de normalidad».