Las consecuencias de la parálisis del alquiler turístico: “Desturificación” y repudio al “apartamento de Ikea”

Expertos califican este mes como el “peor” marzo desde el inicio de la recuperación económica y es que las consecuencias de la crisis del coronavirus están evolucionando a un ritmo vertiginoso en lo que a pérdida económica se refiere. No cabe duda de que el turismo vive uno de sus peores momentos y los cambios que se están experimentando son, muy de lejos, semejantes a la realidad. En consecuencia, la compraventa de pisos se encuentra sumida en una ralentización del mercado desde el inicio del mes de marzosegún las principales plataformas inmobiliarias, por consiguiente esto afectará a “todos los sectores” de esta naturaleza, según el director de estudios de pisos.com.

En este sentido, como afirmó el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac la demanda y la oferta de "las viviendas turísticas se verán afectadas de lleno por la pandemia”. Algo que pone en evidencia el desajuste inmobiliario que supone para el ritmo corriente del alquiler en meses primaverales donde los eventos con atractivo turístico son muy recurrentes.

Cuando hace unos meses la proliferación de las viviendas turísticas en zonas como el casco histórico generalmente sembraban la amenaza por la subida de los precios de los alquileres para quienes demandaban residencia habitual, con la crisis del coronavirus esto parece haber cambiado de parecer. Aunque en pisos.com no hayan percibido este cambio porque según estos la “parálisis en el sector” es “independiente del origen de la demanda” y es demasiado pronto para poder apreciar esta tendencia, desde el Colectivo-Asamblea Contra la Turistización de Sevilla se han identificado “claros indicios” sobre “numerosas viviendas turísticas del casco histórico y de Triana, -en el caso de Sevilla- que estarían siendo ofertadas para alquiler convencional con el fin de “rentabilizar los inmuebles” en momentos de suspensión de la actividad turística, lo que podría calificarse como una “desturificación” del sector. Jaime Jover, uno de los portavoces del colectivo indica que, tras hacer un “barrido” por los portales digitales han detectado que ofertas de “viviendas de un único dormitorio y aspecto muy moderno” localizadas en “el centro, Triana o sus alrededores”, es decir, en entornos “turísticos” propios de viviendas turísticas están participando en esta tendencia.

Aunque explica que ha detectado “pocas” viviendas, alrededor de unas 50 de este tipo de las 6.000 viviendas y apartamentos turísticos con los que cuenta Sevilla, indica que “están intentando rentabilizar las propiedades que gestionan” a través del alquiler por períodos de “tres o cuatro meses”, tiempo estimado en relación a la prolongación de la suspensión de la actividad turística a cuenta del estado de alarma.

Sobre este cambio de tendencia, desde AVVA explican este efecto diferenciando la vivienda en competitiva y no competitiva. Sobre las primeras a pesar de haber sufrido “un parón” rechaza la idea de destinarse a otros fines porque “siempre van a ser más rentables”. Sin embargo, aquellas “no competitivas” que han llegado al mercado inmobiliario turístico “con oportunismo y sin profesionalización” de forma “inmediata” están relegándose ya al mercado de larga temporada. Pérez-Lanzac entiende que así se “limpia” el mercado competitivo de “apartamentos decorados de Ikea” que son los que hoy en día “no funcionan” debido a la “sofisticación” de los clientes actuales. Las reservas de verano no se están cancelando por lo que, desde AVVA consideran que es una “valle” que “pasará” pero que no afectará a esa vivienda competitiva que es “más rentable”, lo que hace falta es “esperar”. El presidente de la asociación dice que detrás de aquellas viviendas turísticas que se están alquilando ahora para larga temporada está el “miedo” al paro y a los impagos.