Sanitarios sin equipos de protección: “Que sea lo que Dios quiera”

“Si nosotros caemos, ¿quiénes van ayudar de urgencias a los ciudadanos?”, se pregunta un empleado del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de Jerez (Cádiz), que depende del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Los sanitarios que llevan a cabo este servicio en el municipio gaditano reciben en esta época una media 25 llamadas en 24 horas, lo que implica un mayor volumen de trabajo en unas circunstancias, marcadas por la propagación del coronavirus en España, excepcionales.

Los empleados denuncian que trabajan con “miedo” a ser contagiados y que se ven obligados a “reutilizar” materiales como las gasas protectoras. “Nosotros queremos poder contar diariamente con todos los equipos de protección individuales y que nos garanticen que hay un número suficiente de ellos para la carga de trabajo real que soportamos”, lamenta uno de los trabajadores. Por otro lado, aseguran que tienen “muy pocos equipos en cada ambulancia” y que una vez que se gastan “llega la incertidumbre” de que no tendrán suficientes para acabar la jornada.

En este contexto, los sanitarios jerezanos reclaman mascarillas reglamentarias que “realmente protejan contra este tipo de microorganismos” y batas impermeables. Además, confiesan que empresas ajenas al SAS han tenido que donar guantes porque no disponían de la cantidad suficiente para hacer frente a esta situación.

“Cuando se agote, a ver qué hacemos. Nosotros vamos a seguir trabajando y, como nosotros decimos, que sea lo que Dios quiera”, concluye un trabajador.

La Federación de Servicios Públicos de UGT Andalucía (FeSP UGT-A) criticó hace unos días la "falta de previsión" que se ha tenido por parte de la Consejería de Salud y Familias en cuanto a la compra de material de protección para los trabajadores de instituciones sanitarias de Andalucía.

“Esto va a ir a más, nos tememos, porque las imágenes de los distintos centros y servicios no pueden ser más calamitosas: batas hechas por los propios trabajadores, guantes de plástico, mascarillas de papel, máscaras con plástico de cuadernos y todo un repertorio de ingenio ante la incompetencia de un Gobierno de Andalucía más preocupado de otras cosas que de dar protección a los profesionales de la salud”, aseguraron en una nota.