Andalucía

Ecologistas avisa de que las fumigaciones masivas por el virus del Nilo alterarán los ecosistemas de las zonas afectadas

Pide a la Junta que, más allá de la actuación de emergencia, se elabore un plan a largo plazo

Las tareas de fumigación ligadas al virus del Nilo continúan en la región
Las tareas de fumigación ligadas al virus del Nilo continúan en la regiónJose Manuel VidalEFE

El Gobierno andaluz ha admitido hoy que no sabe cuando podrá dar por controlado el brote de fiebre del Nilo, que escuece sobre todo en municipios de Sevilla. Pero para atajar la situación ha autorizado la fumigación masiva de áreas vinculadas a la procreación del mosquito transmisor de la enfermedad. Juan Cuesta, miembro y uno de los portavoces de Ecologistas en Acción, avisa de que esa actuación «es una solución a corto plazo, pero no a medio o largo».

«Hay que establecer mecanismos de apoyo a la lucha biológica, a los insectívoros que tenemos como los vencejos, golondrinas o murciélagos, que son capaces de comerse cientos de mosquitos al día. Se tienen que potenciar sus zonas de nidificación y de refugio», ha trasladado a LA RAZÓN.

Los conservacionistas advierten de que «los insecticidas que se utilizan son generalistas, no específicos del mosquito, y eso va a acabar con toda la fauna de insectos», lo que «está generando un problema directo de alteración del ecosistema» de los espacios donde se apliquen. A ello Cuesta hilvana que «no dejan de ser residuos tóxicos que quedarán acumulados en el agua» y podrían «pasar a la cadena trófica» y acabar «generando otros problemas que es mejor evitar». Los ecologistas son conscientes de que «ahora mismo» hay que fumigar para resolver la emergencia sanitaria, pero piden «un plan» de futuro para las marismas.

Anota Cuesta que en el caso de Huelva, donde por ahora sólo se ha detectado el virus en caballos, «en la zona de las Marismas del Odiel» se ha impulsado desde la Diputación «un programa en línea con un control integrado de la población de mosquitos» y se reacciona «cuando se ve que la cifra de larvas y de esos insectos supera un cierto nivel que se considera el umbral adecuado». Pero en Sevilla «no se está haciendo», por lo que demanda que se arme para no tener que llegar «a los extremos actuales».