Parlamento andaluz

Las «zancadillas» a la comisión de investigación de la Faffe que no cesan

El ente considerará pedir a la Mesa de la Cámara que ponga en conocimiento de la Fiscalía la espantada de otro ex alto cargo socialista

El presidente de la comisión de la Faffe, Enrique Moreno, diputado de Ciudadanos
El presidente de la comisión de la Faffe, Enrique Moreno, diputado de CiudadanosCSCS

No hay tratamiento de choque para quien no quiere hablar. Hoy estaban citados dentro de los contornos bien delimitados de la comisión de investigación armada en el Parlamento autonómico para analizar la gestión de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) de la Junta el ex secretario general técnico de la Consejería de Empleo Javier Aguado y el ex secretario general de Empleo Julio Samuel Coca.

El primero se ha acogido a su derecho a no declarar, atendiendo el consejo de su abogado, al estar inmerso en un procedimiento judicial que le ha afectado, ha dicho, de forma «devastadora», aunque no se ha ido, ha permanecido en la Cámara mientras los diputados han plantado ideas en torno a su llamamiento. El segundo, en cambio, tras una breve intervención de arranque, ha avisado de que se marchaba y no iba a escuchar ni a responder a los interrogantes que los parlamentarios integrantes del ente de investigación habían preparado. Antes ya había dejado clara su opinión de que la comisión no tiene «sentido», al estar ya la Justicia diseccionando los mismos hechos. Su anuncio de espantada ha provocado la reacción del presidente de la entidad, Enrique Moreno (Cs), quien le ha solicitado que argumentara su decisión, dado que en su caso no está implicado en ninguna causa en los juzgados, y le ha advertido de que podía incurrir en un «delito de desobediencia» tipificado en el Código Penal.

Más tarde, Moreno ha sostenido que «es una triste pena» que ex altos cargos del Gobierno andaluz «estén continuamente poniendo zancadillas» a la comisión que comanda. Ha comparado lo sucedido con Coca, con lo que vivieron con los ex consejeros y actuales parlamentarios regionales Javier Carnero y Antonio Ramírez Arellano, quienes «salieron literalmente corriendo» de la sala y «con algunas faltas de respeto importantes a los diputados que estábamos allí», ha rememorado. El presidente ha recordado además que algunos ex cargos socialistas «esgrimieron razones electoralistas» para guardar silencio y ha negado que ahora haya alguna, a no ser que el ex secretario general de Empleo pretendiera, «aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid», agarrarse a los próximos comicios catalanes. Ha expuesto que la comisión valorará lo acontecido y, si lo considera oportuno», propondrá a la Mesa de la Cámara que lo ponga en conocimiento de la Fiscalía.

Más allá de esos episodios, Moreno ha adelantado que se ha citado a nuevos comparecientes, entre ellos miembros de organizaciones sindicales y funcionarios de la antigua Faffe, que podrían desfilar una vez se finalice el listado que se sigue. «A priori» se habrían mostrado dispuestos a colaborar.

El PP apunta a un «pacto de silencio»
El PP-A acusa a la secretaria general del PSOE-A y ex presidenta, Susana Díaz, de ser la «responsable del intento de boicot de los socialistas a la comisión de investigación de la Faffe» del Parlamento, al dar «instrucciones desde su despacho a los ex altos cargos de la Junta llamados a comparecer para que no aparezcan o no respondan a las preguntas». Los populares creen que hay un «pacto de silencio».