El PSOE de Córdoba pide a los alcaldes que se colaron que dimitan

El PSOE de Córdoba ha pedido a sus alcaldes de las localidades de Torrecampo, Francisca Alamillo, y Alcaracejos, José Luis Cabrera, que «dimitan» por haberse vacunado «con dosis sobrantes» sin pertenecer a ninguno de los grupos de riesgo fijados como prioritarios.

En rueda de prensa, el secretario general del PSOE cordobés y presidente de la Diputación Provincial, Antonio Ruiz, explicó ayer que la investigación sobre lo ocurrido está concluida y recordó que existe un expediente de suspensión cautelar de militancia que «debe completarse», dijo. En ese punto, el dirigente socialista instó a los alcaldes a que entreguen sus actas de concejales ya que, de lo contrario, pasarían al «grupo no adscrito» de sus respectivas localidades.

No obstante, defendió que ninguno de los dos regidores expresó su intención o deseo de vacunarse, sino que fueron «requeridos» para ponerse las vacunas «con argumentos de que tenían que dar ejemplo y de que se iban a perder esas dosis, si no acudían», de acuerdo a lo relatado por el socialista. Por ello, Ruiz reclamó «explicaciones» sobre el protocolo seguido por la Consejería de Salud y Familias del Gobierno autonómico, a la que culpó de haber provocado esta situación por un «error» que, a su entender, debe «aclararse».

De otro lado, el presidente de la Diputación de Córdoba, afeó «el uso partidista» de la Junta por parte del PP, respecto a la vacunación contra la Covid-19 de residentes y trabajadores, incluidos sindicalistas, llevada a cabo, «sin ninguna sombra» en el Centro para Discapacitados Psíquicos de Alcolea, bajo control de la autoridad sanitaria, que ejerce, precisamente, la consejería. En ese sentido, y ante la investigación que Salud hará sobre cómo se ha llevado a cabo la vacunación en dicho centro dependiente de la Diputación, aseveró haberse enterado de ello por «declaraciones de miembros del Partido Popular», pero «la realidad es que, a día de hoy, a la Diputación no ha llegado ningún escrito por parte de la Junta de Andalucía, de la Consejería de Salud», indicó. En cualquier caso, para Ruiz lo evidente es que «la lealtad institucional brilla por su ausencia».