Balance

Un año del primer paciente covid en Andalucía: la pandemia nos asomó al abismo

El coronavirus ha alterado nuestras vidas a todos los niveles y ha dejado 8.350 muertes en la comunidad. Ha generado una crisis económica y social de consecuencias impredecibles

El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla
El Hospital Virgen del Rocío de SevillaKiko HurtadoLa Razón

26 de febrero de 2020. 13:30 horas. La Consejería de Salud y Familias confirma la noticia que se esperaba desde hace semanas, puesto que el virus estaba ya circulando por España desde el 31 de enero, cuando se detectó el primer caso en la isla canaria de La Gomera. Miguel Ángel Benítez, onubense residente en Sevilla de 62 años, se convertía en el paciente número 1 de coronavirus en Andalucía. Ingresó en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla con dos neumonías y su caso supuso un punto de inflexión, puesto que era el primer contagio local de Covid-19 en España. Es decir, no había viajado a las consideradas entonces zonas de riesgo como el norte de Italia o a la ciudad china de Wuhan.

Los incipientes protocolos se pusieron en marcha y sus contactos directos quedaron aislados. Se inició el rastreo hasta que se situó el origen del contagio en Málaga, a donde había acudido a una convención de trabajo y había compartido espacios con un compañero que sí tuvo contacto con una pareja asiática. Un médico y un enfermero que lo habían tratado previamente se contagian, convirtiéndose en el segundo y tercer positivo, pero no requieren hospitalización. Miguel Ángel es tratado con retrovirales contra el sida y recibe el alta. Después pasan varios días sin contagios hasta que las alarmas vuelven a saltar. Una joven que había viajado recientemente a Lombardía da positivo. Ya en marzo, los casos van aumentando considerablemente, al igual que las hospitalizaciones.

Así fueron los primeros días de la pandemia en Andalucía, unos momentos marcados por el temor a lo desconocido. El coronavirus avanzaba y fuimos incorporando medidas sanitarias y de seguridad a nuestras vidas, como el uso de la mascarilla –en los primeros meses fue complicado adquirirlas–, el lavado de manos y la distancia social. También las autoridades iban tomando decisiones que suponían un grave deterioro de la economía y la libertad individual, como el confinamiento domiciliario, el toque de queda y el cierre de la actividad no esencial.

Un año después, el balance de la pandemia arroja unas cifras escalofriantes, aunque podría concluirse que Andalucía no se encuentra entre las comunidades autónomas más afectadas. Se han registrado 472.263 casos de coronavirus confirmados y un total de 37.372 personas han requerido hospitalización, de los que 3.673 han pasado por una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Un total de 316.313 personas han superado esta enfermedad que ha cambiado el rumbo de la humanidad. La cara más amarga de este rosario de datos son las 8.350 muertes que ha provocado la covid en Andalucía.

¿Cómo ha sido la gestión sanitaria? La coalición de PP y Ciudadanos en la Junta tan sólo llevaba un año de andadura cuando se tuvo que enfrentar a un problema sin precedentes. Todos los recursos se volcaron en el ámbito sanitario mientras la presión asistencial en los hospitales crecía de manera alarmante. El primer pico se registró el 30 de marzo, llegando a los 2.708 hospitalizados, de los que 438 se encontraban en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Después vino una segunda ola, con un pico de 3.478 hospitalizados el 10 de noviembre. Las restricciones impuestas por la Junta lograron reducir los datos y, de cara a la Navidad, se relajaron las medidas. Se permitió una mayor movilidad, se multiplicaron los encuentros familiares y, posteriormente, llegó una tercera ola más agresiva y letal que las dos anteriores. El pico de hospitalizados alcanzó los 4.980 pacientes el pasado 2 de febrero.

En cuanto a la gestión política, ha tenido dos etapas bien diferenciadas. Durante el primer confinamiento el Gobierno central se erigió como autoridad única y Andalucía acató las medidas que impuso, incluso cuando dejó atrás a Málaga en el proceso de desescalada. Luego, el Ejecutivo de Pedro Sánchez delegó en las comunidades autónomas y en la segunda y tercera ola Andalucía fue tomando medidas en función de la incidencia en los municipios. Aunque en alguna ocasión parecía que los hospitales andaluces estaban al borde del colapso, en ningún momento se produjo esta circunstancia. En abril se activó el denominado «Plan 15.000», habilitándose 20.000 camas hospitalarias; en noviembre el «Plan 4.500», que contempló un escenario de más de 15.000 camas; y a finales de enero el «Plan 7.500», también con un acopio de 15.000 camas.

La crisis sanitaria lleva aparejada una crisis social y económica con consecuencias todavía desconocidas. Andalucía cerró 2020, el año de la covid, rozando el millón de parados. Concretamente 969.437 desempleados, un 24,62% más respecto al cierre de 2019. Con los sectores productivos a medio gas, especialmente la hostelería, el comercio y el turismo por las limitaciones horarias y de movilidad, la comunidad autónoma se enfrenta ahora a un escenario de incertidumbre con la única esperanza de la vacuna para otear un horizonte más despejado.