El paciente covid andaluz pierde edad, pero no tiempo de estancia en UCI

En el futuro próximo, no en la inmediatez, el objetivo es que la pandemia vuele como un ovillo de cenizas. Pero este sábado Andalucía ha sumado 1.839 positivos en Covid-19 y 29 fallecidos más, de los que casi el 59 por ciento se produjeron en las provincias de Sevilla y de Cádiz, según los datos difundidos por la Consejería de Salud y Familias de la Junta.

Si bien, la tasa de incidencia ha caído hasta los 244,83 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas y ha bajado por cuarto día consecutivo el número de hospitalizados, hasta colocarse en 1.472, de los que 314 se hallaban en alguna unidad de cuidados intensivos (UCI) de la región. Pero, ¿es el perfil actual del enfermo de coronavirus distinto al de las oleadas anteriores de la enfermedad? José del Valle, internista y delegado del Sindicato Médico Andaluz (SMA) en Sevilla, traslada a LA RAZÓN que sí. «Ahora es más joven, sobre todo por la vacunación», asevera.

Y añade: «Probablemente, si no hubiéramos vacunado a la población, por cada uno de esos pacientes jóvenes, hubiéramos ingresado a seis o siete mayores de 70 años y estaríamos con una curva de hospitalización mucho más alta, de acuerdo a lo que hemos visto en las olas anteriores».

Además, la cepa británica de la Covid-19 se ha extendido y los sanitarios trabajan con la hipótesis, recogida en algunos estudios, de que, «aparte de más contagiosa, podría ser más virulenta». Esto «también podría contribuir a que ingrese gente entre los 30 y los 50 años, algo que no era tan frecuente» en 2020, «cuando la media de edad era entre 70 y 80», anota Del Valle.

Lo que no ha variado es la estancia media en UCI, que continúa siendo, «desgraciadamente, de uno o dos meses». Explica que al tratarse de enfermos que «requieren intubación», lo normal es que necesiten permanecer «semanas» en esas unidades, ya que a los efectos del coronavirus pueden agregarse «patologías propias del paciente intensivo» y pueden «surgir complicaciones». En ese punto, el delegado del SMA insta a «vacunar, vacunar y vacunar» y advierte de que «el riesgo de la covid es mayor» que el de los efectos secundarios que se han relacionado con algunos de los sueros inmunizadores. «Se puede criticar la utilización de la pandemia o de la estrategia de vacunación como arma política», desliza, «pero hay que vacunarse, tener paciencia y seguir usando la mascarilla porque el bicho sigue aquí», abrocha el internista.

Hasta el pasado viernes eran 2.521.067 los andaluces que habían recibido una primera dosis del elemento inmunizador, tras inyectar más de 58.000 en una jornada, y 692.372 las personas que contaban con las dos, el 8,16% de la población de la región. En ese escenario, el presidente del Gobierno autonómico, Juanma Moreno, ha pedido «disciplina», «mucha cabeza» y «sentido común» para poder avanzar hacia la normalidad perdida.