Andalucía Verde

La Carolina participa en un programa de anillamiento de los cernícalos primilla

La iniciativa pretende dar a conocer las especies que habitan en el municipio y realizar un trabajo de sensibilización

Anillamiento de cernícalos en el municipio jienense
Anillamiento de cernícalos en el municipio jienenseLa Razón

El cernícalo primilla continúa con una situación delicada. La especie lucha por su supervivencia. En La Carolina crían 7 parejas, 3 más que en el año pasado. La Sociedad Ibérica para el Estudio y Conservación de los Ecosistema (Siece) con la colaboración del Ayuntamiento volvió a convocar a los carolinenses, en la Casa de la Juventud, para participar en el anillamiento de pollos.

Una cría de cernícalo primilla
Una cría de cernícalo primillaLa Razón

La iniciativa pretende, según explicó el concejal de Medio Ambiente, Andrés Cuadra, dar a conocer las especies que habitan en el municipio y, sobre todo, realizar un trabajo de sensibilización. La actividad estuvo enfocada a los más jóvenes y permitió que estos conocieran para qué sirve el anillamiento de aves y cuál es el procedimiento. Francisco Martín, biólogo y miembro de Siece, explicó en qué consistía el anillamiento al tiempo que iba pesando, determinando el sexo y anillando a los pollos. Los niños y niñas no solo tuvieron el privilegio de verlos de cerca sino que, además, pudieron cogerlos en las manos. Eso sí, durante unos segundos solamente.

Mientras se desarrollaba toda la acción, Martín daba detalles de la situación de los cernícalos primilla en España; explicaba a los participantes cómo se podía diferenciar un macho y una hembra, así como otras características y amenazas. Desde Siece, por otro lado, se instalaron telescopios para que los asistentes pudieran contemplar los nidos de cigüeña.

El programa en La Carolina comenzó en el año 2000, tal y como explicó Martín, con un proyecto de reintroducción de la especie a través de un voluntariado. Para ello, se instalaron nidales en la Casa de la Juventud y, al mismo tiempo, se hicieron sueltas de ejemplares cedidos por los centros de recuperación de especies. Pronto la población comenzó a aumentar hasta las 16 parejas (máximo alcanzado en 2011), aunque, una vez más, volvió a descender debido a la pérdida de hábitat.

El concejal de Medio Ambiente, en este punto, remarcó la importancia de las jornadas de sensibilización en la población como medida de protección. “Conocer la flora y la fauna que no rodea, sus singularidades, su función en el ecosistema es necesario. Si los más pequeños aprende su valor, seguro, que cuando crezcan, aprenderán a protegerlo”, señala, al tiempo que concluye: “En el caso concreto de los cernícalos, son aliados del agricultor porque se alimentan de insectos y roedores que son plagas en los cultivos. Es un insecticida natural y gratuito”.