Maltrato animal

Una protectora advierte de que 200 perros de caza “malviven” en unas perreras de Córdoba

Galgos del Sur alerta de que los animales soportan condiciones “deplorables” en espacios sin ventilación y sin comida

Las personas que adoptan prefieren cachorros, que pasan 2,6 meses de media en la protectora frente a los más de 9 meses que pasan los adultos
Las personas que adoptan prefieren cachorros, que pasan 2,6 meses de media en la protectora frente a los más de 9 meses que pasan los adultosGalgos del Su

La Asociación Protectora de Animales Galgos del Sur ha advertido al Ayuntamiento de Córdoba, a la Junta de Andalucía y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sobre las “terribles condiciones en las que malviven unos 200 perros de caza en un asentamiento de perreras insalubres” y “deplorables” dentro del término municipal de Córdoba.

Según ha indicado Galgos del Sur en una nota, dichas perreras se encuentran “al final del Camino de Carbonell, junto al río Guadalquivir, y se componen de construcciones rudimentarias, en su mayoría chabolas y zulos”, que son “propiedad de cazadores que tienen allí viviendo a sus perros en condiciones insalubres, en su mayoría podencos, galgos, alanos, bretones y bracos”.

“Muchos de ellos están atados con cadenas permanentemente, en interiores sin ventilación, sin apenas poder moverse y sin ver la luz del sol, incluso sin acceso a agua ni comida”, ha avisado la protectora, que ha agregado que además, los animales están “sufriendo el calor de los techos de chapa en pleno verano y rodeados de heces, orines y objetos cortantes”, lo que hace el ambiente “irrespirable”.

Tal y como han asegurado desde Galgos del Sur algunos perros presentan “evidentes signos externos de sufrir enfermedades de la piel o leishmaniosis”. “A simple vista se aprecian perros enfermos, heridos e incluso cojos que no reciben atención veterinaria” y que tienen “cubos de agua vacíos y mendrugos de pan en el suelo como único alimento”.

“Esta es la vida de estos perros la mayor parte del año, excepto cuando salen a cazar”, han lamentado desde la protectora, que ha subrayado que “son animales esclavos, condenados a una existencia cruel, a una vida de maltrato, abandono y sufrimiento, al servicio de un colectivo de personas que se divierten practicando la actividad cinegética”.

Además, se da la circunstancia de que “algunas de estas perreras albergan perros de rehalas”, que son utilizados para las monterías, “una actividad que el Gobierno de la Junta de Andalucía ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC)”.

El cofundador de Galgos del Sur, Javier Luna, ha criticado que es de “una extrema crueldad que muchos animales estén encadenados y no puedan ver la luz del sol en todo el día, soportando las altas temperaturas de Córdoba de más de 40 grados en pleno verano, con unos techos de chapa que llegan a convertir a muchas de estas perreras improvisadas en auténticos hornos”.

En este contexto, Luna ha acusado al Ayuntamiento de Córdoba de “no haber hecho nada durante décadas para clausurar estas perreras insalubres e irregulares, permitiendo el maltrato y la crueldad hacia los animales en la ciudad andaluza”. “Este Ayuntamiento ya aprobó una moción para declarar la montería y la rehala como BIC de Andalucía, estando al servicio del ‘lobby’ de la caza y no mostrando ningún tipo de sensibilidad a la situación de maltrato que sufren los perros de caza”, ha dicho.

Por último, Luna ha argumentado que “es una auténtica vergüenza que una ciudad como Córdoba, cuatro veces Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, permita el maltrato animal en su término municipal”.