Cultura

Marcos Soto: “Todos podemos llegar a vivir la experiencia Satori”

El cantante sevillano, hijo de José Manuel Soto, busca las claves de la existencia humana en su nuevo libro

El músico, Marcos Soto, posa junto a su nuevo libro
El músico, Marcos Soto, posa junto a su nuevo libroLa Razón

El cantante sevillano Marcos Soto decidió durante el pasado confinamiento dejar constancia de lo que para él ha significado una de las experiencias más importantes de su vida. A través de situaciones que han marcado su trayectoria y un viaje por diferentes lugares del mundo, Soto busca las claves de la existencia humana en «Mi experiencia Satori y la divina cosquilla» y comparte con sus lectores las respuestas que ha encontrado sobre el sentido «real» de la vida y el papel que tenemos en el mundo.

Pero, ¿qué significa la palabra Satori? Podría decirse que es un «estado de no-mente» en el que una persona es capaz de llegar a la compresión total sobre si mismo y sobre todo lo que le rodea. Soto lo explica como «un regalo que te hace la naturaleza» en el que esta «te aporta información y comprensión sobre cosas muy importantes que te han pasado a lo largo de tu existencia». En otras palabras, el joven cantante asegura que «volvió a la vida» cuando consiguió llegar a ese estado de compresión total y entendió que ya «no había más camino para seguir buscando» porque, simplemente, asimiló que «el propio yo es lo único que existe».

A través de ocho capítulos en los que el autor se abre plenamente sobre los momentos más decisivos de su vida y una fábula sobre el origen del universo, el joven cantante es capaz de explicar cómo llegó a vivir la experiencia Satori. Lo hace de una forma ágil y honesta, en la que deja constancia de que la palabra «Satori» le llegó de casualidad y sintió que era lo que había experimentado. Ahora se define como una persona «normal», que tiene sueños y miedos, pero en paz consigo misma porque sabe que «todo en este universo está diseñado» y no hay que centrarse en los errores ya que, según se desprende en el libro, no existen.

Para Marcos Soto, hijo del cantante José Manuel Soto, la publicación de la crónica «surgió sola» cuando comenzó a escribir esta historia durante el confinamiento por la Covid-19. «Me gusta escribir y no quería que lo que me había pasado se me olvidara», confiesa. De esta forma comenzó una aventura que ha culminado en una obra cuyo personaje se cuestiona constantemente «qué significa estar vivo» y hacia donde vamos.

Por otro lado, respecto a la capacidad que tenemos todas las personas para llegar a ese estado de «no-mente», el autor cree que «todos podemos llegar a vivirlo si nos lo proponemos», pero que «dependerá del interés de cada uno». Para ello hace falta tiempo, una de las cuestiones que causa más estrés entre las personas que tienen que lidiar día a día con largas jornadas de trabajo, las tareas del hogar o, entre otras responsabilidades, del cuidado de los niños. Sin embargo, Soto piensa que tenemos más tiempo del que creemos porque «siempre se pueden dejar de hacer cosas absurdas durante el día para poder hacer otras».

En lo que se refiere a la fábula que aparece al final del libro, el autor quiere dejar claro que no es «una iluminación ni una conclusión» sino «un estado de comprensión» que le llegó tras vivir la experiencia y cuyo contenido, materializado en esta fábula que tituló «la divina cosquilla», le ofreció todo lo que necesitaba saber para encontrar su propia paz.

Por otra parte, la música siempre ha formado parte de su vida. De hecho, también durante la pandemia, el autor y su hermano Jaime –integrantes del grupo «Mi hermano y yo»– han compuesto nuevas canciones que verán la luz muy pronto después de firmar un contrato en exclusiva con Universal Music. Según ha podido adelantar, el próximo disco se corresponde con la «música que hacemos nosotros, libre de etiquetas y de corazón», concluye.

Tras su primer libro, esta vez entre salas de grabación y hojas en blanco, Soto prepara ya una segunda novela de ciencia ficción.