Política

El debate de «los 1.000 días del cambio» en Andalucía

La tensión por la negociación de los Presupuestos y la sombra electoral marcan el Pleno sobre el Estado de la Comunidad

El presidente de la Junta, Juanma Moreno
El presidente de la Junta, Juanma MorenoEduardo BrionesEuropa Press

Del último Pleno sobre la situación general de Andalucía al Debate del Estado de la Comunidad de mañana han transcurrido tres meses y 20 días aunque la sensación ante la correlación de acontecimientos es que ha pasado más tiempo. De entrada, será el primer pleno de este calibre ya con Susana Díaz fuera de las Cinco Llagas y con el teórico jefe de la oposición, Juan Espadas, en la tribuna de invitados a falta de escaño propio. Del pleno de la pandemia y la amenaza electoral se ha pasado al de la recuperación y la tensión ante la negociación de las cuentas (con el riesgo, de nuevo, de volver a las urnas, aunque el Gobierno andaluz lo niega). Del anuncio de la contratación de un refuerzo para el verano de más de 25.700 sanitarios y 850 millones para infraestructuras sanitarias se ha pasado al «ultimátum» del PSOE-A para dejar de negociar las cuentas de 2022 bajo la coartada de la no renovación del contrato a 8.000 empleados de refuerzo Covid. Juanma Moreno, según avanzó en el Consejo de Gobierno el portavoz Bendodo, hará un balance y un recorrido por «los mil días del Gobierno del cambio» para demostrar «que Andalucía sí podía».

Marín garantiza que se agotará la legislatura aunque se prorroguen las cuentas en 2022

Moreno resaltará el «blindaje» de la educación y sanidad pública, la eliminación de las trabas burocráticas, las bajadas de impuestos, el crecimiento «por encima de la media de España», el número de autónomos o el liderazgo en las exportaciones, detalló Bendodo. «Los que decían que estábamos condenados al ostracismos y a estar en la cola mentían», señaló.

El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín (i), acompañado del consejero de la Presidencia y portavoz, Elías Bendodo. EFE/José Manuel Vidal
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín (i), acompañado del consejero de la Presidencia y portavoz, Elías Bendodo. EFE/José Manuel VidalJosé Manuel VidalEFE
Moreno resaltará el «blindaje» de la educación y la sanidad y el crecimiento andaluz

La financiación, de nuevo, estará presente en el debate. El vicepresidente andaluz, Juan Marín, explicó que su grupo va a presentar propuestas de resolución en ese debate en el que se pedirá un fondo de compensación para las comunidades peor financiadas. Moreno ha mandado una carta a Calviño pidiendo cogobernanza en los Next Generation, asunto que también saldrá, al igual que el ostracismo andaluz con los fondos para el desempleo juvenil. Marín consideró que la oposición va a emplear este debate en «intentar arañar escaños, hacer brindis al sol» y «ensuciarlo». El vicepresidente, como viene siendo la tónica desde que arrancaron las negociaciones, fue muy crítico con la postura del PSOE-A en torno a los Presupuestos. El vicepresidente advirtió de que el Ejecutivo de PP y Cs no aceptará «chantajes» ni «ultimátum» sobre las cuentas y exigió a los socialistas que dejen el «trilerismo» denunciando que hay una «bicefalia» entre la dirección regional y Ferraz, que «entorpece» la negociación». Marín respondió a Espadas, que dio una rueda de prensa en el Parlamento negando que esté dando «un ultimátum» a la Junta pero manteniendo el Debate del Estado de la Comunidad como límite para aceptar sus pretensiones para seguir negociando. Espadas pidió «un gesto» a Moreno, o entenderá que las negociaciones están rotas, dentro de la pugna por el relato y por certificar quién se levanta primero de la mesa. El líder socialista acusó a Moreno de romper el diálogo y amagó con una enmienda a la totalidad de las cuentas tras el debate de mañana. Marín fue tan contundente que el PSOE-A ha pedido a la Junta que desacredite su respuesta: «Si Vox o el PSOE piensan que no apoyando los Presupuestos van a forzar un adelanto electoral, se equivocan. Este Gobierno va a finalizar la legislatura. Hemos demostrado que podemos gobernar en situaciones muy complejas y tenemos herramientas más que suficientes para hacerlo», señaló. Marín también aludió a que ha «negociado ocho presupuestos y nunca antes había visto un documento como el que nos ha traído Espadas. No hay ninguna propuesta. Hay una carta a los Reyes Magos de 19 puntos. Un brindis al sol sin cifras ni partidas presupuestarias. Es alucinante». Marín y Bendodo también negaron cualquier posibilidad de fusión PP-Cs en Andalucía. Sobre la cuenta atrás de Espadas, no fueron menos claros: «Se va a quedar esperando». Marín garantizó que la legislatura seguirá aunque se prorroguen las cuentas.