Política

Contra el «chantaje emocional» a las cuentas

Marín arremete contra el PSOE-A por limitar la negociación a antes del Debate del Estado de la Comunidad

El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín. María José López / Europa Press
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín. María José López / Europa PressMaría José LópezEuropa Press

El PSOE-A de Espadas ha puesto el contador para continuar, o no, la negociación de los Presupuestos con el límite de este miércoles con el Debate del Estado de la Comunidad como telón de fondo y con la petición expresa de que no se rescinda el contrato de 8.000 sanitarios. Los tiempos marcados por los socialistas son interpretados desde la Junta como un «chantaje emocional». El vicepresidente, Juan Marín, líder de Cs en la comunidad –que viene sospechando de la supuesta «mano tendida» del PSOE-A a negociar las cuentas–, arremetió contra la petición.

Marín aludió a que la posición de Espadas es como «si se tratase de un chantaje emocional». El mismo Espadas ya anunció en persona al presidente Juanma Moreno de que los contactos van camino del fracaso tras el anuncio de renovación del 60% del personal de refuerzo sanitario para la Covid, al no aceptar que se prescinda del 40% restante en vista de la actual situación de la atención primaria. Desde el Gobierno andaluz se alude a una estrategia marcada desde Ferraz. Moreno habló este fin de semana del PSOE-A como «una mala sucursal» de Sánchez en Andalucía.

Desde el Gobierno andaluz se alude a una estrategia marcada desde Ferraz

Marín, según recogió Ep, se reafirmó en su negativa ante las exigencias del PSOE y señaló que «el Gobierno no se va a someter a ningún chantaje del señor Espadas ni de nadie para aprobar unos presupuestos». Marín cuestionó que «se exija a un Gobierno negociar con el futuro candidato a la Junta de Andalucía antes del miércoles como si se tratara de un chantaje emocional; por qué hay que llegar a un acuerdo antes del miércoles, el miércoles se celebra el Debate sobre el estado de la Comunidad, no el debate de los Presupuestos», precisó. «No sé si el señor Espadas sabe cómo se negocia el Presupuesto en el Parlamento andaluz, que se negocia con los portavoces y los grupos o presentan enmiendas a la totalidad o enmiendas parciales», señaló Marín ante el ultimátum de Espadas.

«Esto es lo que tiene que hacer el señor Espadas: dejar de engañar, de marear, y decir claramente cuál es su intención», insistió Marín. «El señor Espadas hace tiempo que no está en el Gobierno, en el Parlamento, ni en el Ayuntamiento de Sevilla y tiene un gran desconocimiento de cómo se lleva a cabo la negociación», continuó el vicepresidente andaluz, que cuestionó, respecto al líder de los socialistas andaluces, «qué derechos y privilegios tiene con respecto al resto de portavoces, cuando él no es portavoz y el consejero Juan Bravo se reúne con los portavoces». «Cuando sea portavoz se hablará con él», concluyó Marín sobre las exigencias de interlocución de Espadas.

Marín señaló que la cuenta atrás marcada por el PSOE-A en la negociación supone una estrategia de confusión. «Cuando se lleven los presupuestos que el PSOE se pronuncie, que deje ya de jugar con los andaluces, que diga si el señor Sánchez les va a permitir abstenerse o votar sí al Presupuesto», insistió. «Me reafirmo en lo que decía hace una semana porque al final lamentablemente he acertado», declaró Marín sobre su postura inicial de duda respecto a la intención real del PSOE-A de pactar, acogida con esperanza desde el propio PP. No obstante, lo que siempre han mantenido los socialistas es que unos Presupuestos con el voto afirmativo o la abstención de PSOE y Vox son «imposibles».

El PSOE-A insiste en que mantener los 8.000 profesionales sanitarios «debería ser una línea roja»

«Los andaluces quieren una oposición constructiva, que arrime el hombro, que deje de mirar a las urnas, de jugar a la estrategia política del despiste para estar en el foco, que ya se ha hecho bastantes fotos con el Presupuesto», dijo el vicepresidente, criticando el «trilerismo» del PSOE.

«No vamos a aprobar el Presupuesto para subir los impuestos», dijo Marín, recordando sobre la exigencia del PSOE de la renovación de 8.000 de los 20.000 profesionales sanitarios contratados como refuerzo ante el Covid, que «tienen una finalización de contrato, no es un despido, sabes cuál es su fecha de entrada y la de salida», dijo, apuntando que el mantenimiento de los 20.000 profesionales implica un coste de 1.000 millones. Marín instó a Espadas «a pedir a la señora Montero» los fondos extraordinarios y el dinero de infrafinanciación de Andalucía.

Desde el PSOE-A, la portavoz parlamentaria Ángeles Férriz defendió que si algo identifica al Gobierno central «es la cantidad de ayudas prestada a Andalucía». Férriz insistió en que mantener los 8.000 profesionales sanitarios «debería ser una línea roja» para Moreno en el Presupuesto. Unidas Podemos acusó a Moreno de promover el «desmantelamiento» de los servicios públicos.