Olga Sánchez: «El sector asegurador está demostrando su resiliencia»

Con ocasión de la entrega en Sevilla del Premio Fernando Lara de Novela, que cuenta con el patrocinio de AXA, la consejera delegada del grupo asegurador, Olga Sánchez, analiza la importancia de la colaboración público-privada en el ámbito de la cultura y hace balance de la incidencia de la pandemia en el sector.

¿Por qué la iniciativa privada debe apoyar la cultura?

Es fundamental la colaboración público-privada, forma parte de nuestra responsabilidad social corporativa. Las entidades privadas deben contribuir a devolver a la sociedad parte de lo que reciben de ella.

Exposiciones, la carrera popular «Ponle freno» en Málaga o el congreso «Lo que de verdad importa». ¿Es Andalucía una prioridad para la compañía desde el punto de vista cultural y social?

Andalucía tiene un peso importante dentro de la cartera de AXA. Este respaldo al Premio Fernando Lara de Novela lo hacemos a través de la Fundación AXA. Andalucía supone un 10% de la facturación de España y, por supuesto, tenemos que apoyar a la región.

Desde el inicio de la pandemia en 2020, ¿cómo ha cambiado el negocio asegurador en España?

El sector asegurador está demostrando su resiliencia en estos dos años largos. La sociedad se ha dado cuenta de su importancia. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de tener una buena protección familiar, de tener un buen seguro médico y un seguro de vida. Cuando acontecen situaciones catastróficas el ciudadano piensa: «y si hubiera tenido» o «y si me hubiera protegido». Y ahí es donde entra el seguro.

¿Tenemos una mayor previsión?

Tenemos una mayor conciencia del riesgo. El seguro lo que hace es cubrir riesgos. Nos hemos dado cuenta de que somos vulnerables y entonces eres consciente de que necesitas protección.

Se observa una mayor preocupación por la salud. ¿Cuánto ha aumentado este segmento de negocio?

Viene creciendo más que el resto de líneas. En 2020 y el año pasado creció cerca de un 5%. Son crecimientos sostenibles.

El teletrabajo y los nuevos canales de comunicación han llegado para quedarse. ¿Cómo se ha adaptado AXA a este escenario?

Hemos descubierto que podemos mantener una actividad laboral no necesariamente dentro del entorno de la oficina. Antes de la pandemia más del 60% de la plantilla de AXA tenía teletrabajo. Nosotros lo llamamos «smart working» porque lo que buscamos es identificar para qué vamos a la oficina y por qué nos quedamos trabajando en remoto en casa. En cuanto a los canales, la parte digital se ha desarrollado mucho más. Sin embargo, este canal no es sustitutivo de otros. Lo que hemos hecho es enriquecer los canales de acceso del cliente a la entidad.

Estamos a las puertas de unas elecciones en Andalucía. ¿Es importante que haya estabilidad política para que exista un buen clima empresarial?

La estabilidad es buena para todo en la vida. Nuestro plan estratégico, que se inició en 2015, se basa en tres pilares: estabilidad, competitividad y servicio. La estabilidad permite a las personas visualizar un horizonte. Si no tienes estabilidad no sabes a dónde vas. En un ambiente inestable es difícil mantener una motivación y fijar unos objetivos a medio o largo plazo.

El contexto internacional, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, está teniendo consecuencias en España. La inflación sigue al alza. ¿AXA también está sufriendo esta tendencia?

Ya veníamos sufriendo este problema, de hecho en diciembre cerramos con una inflación del 6%. Nuestras previsiones eran que se iba a mantener alta en el primer semestre y luego bajaría en el segundo. La guerra de Ucrania hace que esa bajada no se manifieste, sino que repunte. Está teniendo impacto en todos los ciudadanos, también en el sector asegurador. ¿Cómo? Las piezas que utilizamos son más caras. Se vende un 40% menos de vehículos, así que hay menos coches que asegurar.

Con la campaña «Constantes y vitales» AXA reclama que se dedique un 2% del PIB a la inversión en ciencia. ¿Está más cerca este objetivo?

La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de la ciencia. En menos de un año hemos tenido una vacuna contra el covid, que no ha salido de la noche a la mañana. Es fundamental dedicar más recursos a la ciencia.