La romería del Rocío recupera el pulso dos años después

Dos años después, los caminos que conducen a la aldea del Rocío se han vuelto a llenar de peregrinos, caballos y carretas. La romería recupera el pulso tras el parón provocado por el coronavirus, un reencuentro que está resultando multitudinario y lleno de júbilo. Los actos celebrados semanas atrás –la masiva procesión por Almonte y el traslado de la Blanca Paloma a la aldea– no han restado intensidad a la peregrinación, que encara sus momentos álgidos en puntos tan emblemáticos como el embarque en Sanlúcar de Barrameda, la presentación de las hermandades en Villamanrique de la Condesa y el paso del Vado del Quema. Ritos y costumbres que se están viviendo con una emoción multiplicada por la espera de dos años.

Se pusieron en camino un total de 38 hermandades filiales, más la Matriz de Almonte, que recorrió el mismo sendero por el que hace una semana transitó la Virgen del Rocío hacia su santuario. A las 10:00 horas celebró la misa de romeros en el Alto del Molinillo del Chaparral. Desde allí recorrió las calles del pueblo para enfilar posteriormente el camino de los Llanos. Ya recibe a las hermandades filiales que van llegando a la aldea.

En Sevilla capital, hasta cuatro hermandades cruzaron la ciudad. La más madrugadora fue la de la Macarena, que celebró su misa de romeros en la parroquia de San Gil a las 7:00 horas. La hermandad de Sevilla salió de la iglesia del Salvador y fue despedida en el Ayuntamiento. Luego se dirigió al barrio de los Remedios, donde esperaban las carriolas y demás vehículos en el recinto de la Feria. El Cerro del Águila despertó al barrio con sones de flauta y tamboril y Triana, la más multitudinaria, fue una fiesta al paso de su simpecado. Otras hermandades sevillanas que también iniciaron el camino fueron Alcalá de Guadaíra, Almensilla, Aznalcázar, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Dos Hermanas, Espartinas, Gelves, Gines, Huévar del Aljarafe, La Puebla del Río, Los Palacios y Villafranca, Mairena del Aljarafe, Olivares, Palomares del Río, Santiponce y Umbrete.

Por su parte, miles de onubenses despidieron a la hermandad de Emigrantes, que cumple 50 años haciendo el camino. La comitiva hizo sus paradas habituales en la comandancia de la Guardia Civil, la comisaría de la Policía Nacional, el monumento a la Virgen del Rocío situado en El Punto, la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Huelva, la Delegación de la Junta en Huelva y la comandancia de Marina, su última parada antes de salir de la capital. Uno de los momentos más emocionantes fue su paso por el Ayuntamiento, uno de los lugares que congrega a más personas para despedir a las hermandades onubenses, y donde tuvo lugar la tradicional petalada y las actuaciones del coro del Lazarero y Ana María Bernal. Posteriormente, la corporación municipal realizó una ofrenda floral al simpecado.

Bajo de Guía fue también un punto de mucha intensidad rociera. Embarcaron la hermandad local, Sanlúcar de Barrameda, más Jerez de la Frontera y El Puerto de Santa María. Todas se dirigieron a los caminos de Doñana, uno de los enclaves más bellos de este entorno privilegiado.

En cuanto al Plan Romero, la Junta activó el pasado lunes los dispositivos en los caminos de Sevilla, Huelva y Cádiz para dar cobertura y garantizar la protección de los miles de romeros que realizan su camino hacia la aldea. Cuenta con un total de 6.660 profesionales, un 11 por ciento más que en la edición de 2019.