Ejército

Adiós a los últimos “Morsas” de la Armada tras 56 años de servicio

En el acto de despedida se ha recordado a los nueve compañeros fallecidos a bordo de este aparato y se ha pasado revista a la historia y vivencias de la unidad

Helicóptero SH3D Morsa de la Armada
Helicóptero SH3D Morsa de la ArmadaLa Razón

Un vuelo sobre la bahía de Cádiz este lunes ha sido el último servicio de los dos últimos helicópteros SH3D “Sea King” de la Armada, conocidos por su apodo “Morsas”, que se han jubilado tras 56 años de operaciones en una ceremonia celebrada en la Base Naval de Rota (Cádiz). En el acto de despedida, presidido por el almirante de la Flota y en el que han participado antiguos jefes y dotaciones de la Quinta Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves, se ha recordado a los nueve compañeros fallecidos a bordo de este aparato y se ha pasado revista a la historia y vivencias de la unidad. En su discurso, el capitán de Navío Luis Mollá Ayuso, antiguo piloto de la Quinta Escuadrilla, ha recordado las más de 100.000 horas de vuelo de estos helicópteros, que en sus inicios “no eran morsas ni grises; eran azules y su distintivo radio era ‘Hotel’”.

Ha destacado el servicio prestado en tareas de salvamento, con el rescate de centenares de pescadores, marineros, deportistas y navegantes, “cuando no directamente de las garras de la muerte” en los primeros veinticinco años de vida de la escuadrilla. ”Una época en que los azules helicópteros de la Quinta Escuadrilla lo mismo acometían un rescate, que acosaban a las rápidas embarcaciones de los contrabandistas del Estrecho; o se vestían con sus mejores galas para cruzar el cielo llevando orgullosamente los restos mortales del Rey Alfonso XIII y al siguiente organizaban un carrusel de una semana para buscar una niña perdida en aguas de Portugal”, ha rememorado.

El actual jefe de la Quinta Escuadrilla, el capitán de Fragata Fernando Pérez Silva, ha agradecido en su intervención los años de servicio de estos helicópteros que han “enlazado generaciones” y han “aunado conocimientos” siendo “fiel reflejo del éxito de mezclar experiencia y veteranía, con la juventud y el empuje, y de que la tradición y la innovación no están reñidas”. Ha reconocido la capacidad para crear una “familia” de la que “estamos orgullosos de pertenecer -ha dicho-” y de la que “uno no deja de pertenecer a pesar de ocupar otros destinos, realizar otras labores o dejar el servicio activo en la Armada”, ha apostillado.

Con este acto institucional se ha puesto fin a un equipamiento de la Armada cuyo origen se remonta a 1966, cuando fue creada la Quinta Escuadrilla para hacer frente a las amenazas submarinas, con una dotación inicial de 94 hombres. El 29 de junio de 1966 llegó a bordo del buque estadounidense el USS “Independence” el que sería denominado “Morsa 501″, el primer SH-3D en su versión antisubmarina, el prototipo; desde 1966 hasta 1981, se incorporaron a la Quinta Escuadrilla dieciocho unidades.

A lo largo de estos años, los “Morsas” han participado en importantes misiones internacionales, como en la “Libertad Iraquí” en Irak; la “Romeo Mike” en España después de los actos terroristas del 11-M; “Althea”, en Bosnia -Herzegovina; “Hispaniola”, de ayuda a Haití; y la “Atalanta” contra la piratería en el Océano Índico. La Escuadrilla incorporó en septiembre de 2020 los dos SH6-F iniciales, la primera pareja de un total de ocho que constituyen el relevo generacional de los Morsas y desde entonces se han ido “jubilando” hasta hoy, cuando se han despedido sus dos últimas unidades.