Delincuencia

La inseguridad pone en jaque la convivencia vecinal en Sevilla

El candidato del PP a la Alcaldía lamenta el déficit de casi 900 agentes y Marlaska recuerda que bajan las infracciones penales

Locales de ocio abiertos hasta altas horas de la madrugada incumpliendo la normativa vigente, menudeo de droga en zonas residenciales, quema de contenedores, tiroteos o bandas de jóvenes campando a sus anchas y cometiendo actos vandálicos. Es la triste realidad a la que se enfrentan cada vez más vecinos de Sevilla, que ven cómo la inseguridad está poniendo en jaque la convivencia. Estos episodios no son nuevos, de hecho, constituyen una lacra a la que se enfrentan las grandes ciudades. Sin embargo, en los últimos meses se han multiplicado, dejando al descubierto las carencias de los cuerpos policiales, que vienen reclamando más efectivos sin que las administraciones hagan nada para remediarlo. Uno de los sucesos más alarmantes fue el reciente tiroteo ocurrido en el barrio de Torreblanca, una de las zonas más conflictivas de la ciudad. Un hombre fue tiroteado en el pecho cuando conducía su propio coche a plena luz del día. Recibió al menos siete disparos, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario en estado crítico. Horas después, dos viviendas del barrio fueron incendiadas, por lo que la Policía investiga si se trata de un ajuste de cuentas relacionado con los disparos.

Semanas antes, en la noche de Halloween, una veintena de menores sembró el pánico en el barrio de los Remedios, hiriendo a once jóvenes. Uno de ellos sufrió una fractura de nariz. Iban provistos de cuchillos, machetes e incluso un bate de béisbol. La presencia de armas es un problema del que viene alertando el comisionado del Polígono Sur, Jaime Bretón, quien ha exigido que la Policía realice controles periódicos en el barrio ante la proliferación de tiroteos entre clanes rivales. La zona de Las Vegas es el principal punto caliente, uno de los enclaves más azotados por la marginalidad y la falta de oportunidades.

A estos episodios de violencia se suman otros vinculados al derecho al descanso, como los que sufren los vecinos de Reina Mercedes. Se trata de una zona universitaria con numerosos locales de ocio. Los residentes denuncian que estos establecimientos abren hasta altas horas de la madrugada, incumpliendo la ordenanza al respecto. Incluso alertan de la proliferación de peleas, menudeo de droga, suciedad y malos olores. A su juicio, el Gobierno local «no destina los medios suficientes para que se lleven a cabo los controles y las inspecciones necesarias».

En este contexto, el candidato del PP a la Alcaldía, José Luis Sanz, preguntó en el Senado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, si Sevilla es una ciudad segura «con los efectivos policiales que tiene». El ministro aseguró que en 2017, último año del PP en el Gobierno, el número de infracciones penales en la ciudad fue de 46.401. En 2021 fue de 38.000, «casi 9.000 menos». Junto a ello, señaló que durante los siete años de Gobierno del PP la ciudad perdió 300 policías nacionales, de los que «ya se han recuperado 200». «La seguridad total no existe, pero España y Sevilla son lugares seguros», remarcó, además de reprochar a Sanz su voluntad de «hacer campaña electoral».

Por su parte, Sanz afirmó que la sensación de inseguridad ha crecido en Sevilla, especialmente los fines de semana y en barrios «muy concretos». «Su Ministerio ha reconocido que los índices de criminalidad han aumentado en la ciudad. De hecho, están seis puntos por encima de la media nacional y andaluza». Además, el índice de criminalidad ha crecido en el segundo trimestre del año un 31,7%, «con un aumento preocupante de los delitos sexuales y robos con violencia». «Las cifras son llamativas y preocupantes, superan a Valencia, Málaga, Bilbao, Madrid, Zaragoza o Murcia. Sevilla es la segunda gran ciudad en la que más han crecido las infracciones penales en el primer semestre de este año», subrayó.

En cuanto a los efectivos policiales, Sanz señaló que el alcalde socialista, Antonio Muñoz, «es incapaz de sacar las 500 plazas de policías locales que faltan». Junto a ello, puso el acento en el déficit de 383 policías nacionales. En total, casi 900 efectivos policiales que faltan «con la complicidad del alcalde, que calla y otorga».

El ministro, en la réplica, insistió en que Sevilla «es ahora una ciudad más segura que en 2018» y se felicitó por la reciente inauguración de la comisaría del distrito Sur, un equipamiento que los vecinos reclamaban en el interior del Polígono Sur.