Cultura

Ampliación del Bellas Artes de Sevilla: voluntad sin plazos ni presupuesto

Gobierno y Junta de Andalucía se comprometen a abordar el proyecto tras dos décadas de espera

El ministro de Cultura y su homóloga de la Junta de Andalucía, en el Museo de Bellas Artes de Sevilla
El ministro de Cultura y su homóloga de la Junta de Andalucía, en el Museo de Bellas Artes de SevillaEPEP

El Museo de Bellas Artes de Sevilla, la segunda pinacoteca más importante de España tras El Prado de Madrid, lleva casi dos décadas esperando una ampliación. Por sus salas pasaron en 2024 un total de 325.000 personas y de sus paredes cuelgan obras de los máximos representantes del Barroco español como Murillo, Valdés Leal o Zurbarán. También alberga una destacada colección de escultura. Sin embargo, lo que muestra el antiguo convento de la Merced tan sólo es la punta del iceberg, ya que en su sótanos se guardan obras que no pueden ser expuestas por falta de espacio, por lo que este recinto clama por una ampliación que ahora parece que será una realidad. Es a lo que se comprometieron ayer el Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía, aunque el departamento que dirige Ernest Urtasun –el museo es de titularidad estatal gestionado por la Administración andaluza– no concretó fechas ni presupuesto. Tan sólo avanzó, en presencia de la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, que en los próximos meses saldrá a concurso la licitación para la redacción del proyecto.

El recinto ya fue rehabilitado entre 1985 y 1993, aunque, según el ministro, «sigue necesitando espacios modernos, servicios públicos adecuados y una nueva manera de mostrar su valiosísimo fondo artístico». Por eso, ambas administraciones acordaron incorporar al museo dos edificios de titularidad autonómica: el Palacio de Monsalves, que fue sede de la Presidencia de la Junta hasta principios de los 90, y la antigua biblioteca pública de la calle Alfonso XII.

Esta ampliación, según Urtasun, «no es solo una cuestión de metros cuadrados, sino una oportunidad para convertirlo en un verdadero museo del siglo XXI; y lo haremos con todas las garantías técnicas y con una planificación rigurosa, porque somos conscientes de que se trata de un proceso complejo».

Con la incorporación del Palacio de Monsalves y la antigua biblioteca, el Museo de Bellas Artes ganará más de 7.500 m², pasando de la superficie útil actual de 5.937 m² que tiene la sede histórica a 13.526. La consejera explicó que el plan museológico de la Junta pasa por destinar la actual sede del museo al Renacimiento y al Barroco y a los edificios añadidos las colecciones y donaciones.

Preguntado por si este proyecto seguirá adelante si hay un cambio de Gobierno, Urtasun, que no quiso contestar a preguntas de carácter político, dijo que no cree que habrá un cambio gubernamental y que espera estar «bastante tiempo» para liderar este proyecto, que calificó «de país» e «importantísimo» para la ciudad de Sevilla, Andalucía y España.

La consejera de Cultura, por su parte, incidió en que es un proyecto que está «por encima de los colores políticos y de los gobiernos» y que está convencida de que será respetado por los gobiernos de ahora y por los futuros.

El ministro también señaló que, a pesar de que los Presupuestos Generales del Estado están prorrogados, para la licitación del proyecto el Ministerio tiene crédito suficiente.

Para la consejera de Cultura, que reclamó que esta era una reclamación ciudadana «que lleva esperando desde hace 18 años», este proyecto no debe pasar sólo por la ampliación, sino por «la definición de un nuevo Museo de Bellas Artes de Sevilla, preparado para la celebración de su segundo centenario en 2035». Esta es una de las posibles fechas de cara a la terminación del proyecto, aunque todo depende del plan de rehabilitación y, sobre todo, del desarrollo de las obras en dos sedes situadas a escasos metros. Cuando terminen las obras, las tres sedes conformarían un triángulo cultural de primer orden el pleno centro de la ciudad.

El Palacio de Monsalves se compone actualmente del edificio del palacio y de la antigua Biblioteca Pública Provincial de Sevilla. Originalmente el edificio data del siglo XIII, aunque su imagen actual se debe a una reforma acometida a principios del siglo XX. Tras pasar por diferentes usos, fue adquirida por la Junta, albergando la Presidencia y posteriormente la Consejería de Relaciones Institucionales. En la actualidad el edificio no tiene uso.