De la ruta de las especias a la mayor gesta de la historia

«En un principio fueron las especias», señaló Stefan Zweig en la biografía de Magallanes. Cinco siglos después se conmemora una gesta que nació en busca de clavo, canela, nuez moscada, pimienta, jengibre o azafrán, unos productos tan valorados en Europa que justificaron la odisea de armar una flota y buscar una nueva ruta allende lo desconocido. Más de 200 hombres hace 500 años salieron desde Sevilla y Sanlúcar de Barrameda a las órdenes de Fernando de Magallanes, a bordo de cinco naves: Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago, camino a las islas de las Especias de Oriente. El Rey Felipe VI presidió la revista naval que conmemora el V Centenario de la expedición que dio la vuelta al mundo, considerado un hito superior incluso a la llegada a la luna. Al acto en Sanlúcar de Barrameda también acudieron el presidente de la Junta, Juanma Moreno; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el alcalde de Sanlúcar de Barrameda, Víctor Mora, entre otras autoridades. El evento contó con la presencia de varios barcos entre los que destacaron el buque escuela Juan Sebastián de Elcano y la Nao Victoria y otros más modernos como el caso Audaz de la Armada Española. Durante la mañana se efectuó por parte de un grupo de helicópteros y aviones una exhibición sobre el paseo marítimo del municipio gaditano de Sanlúcar de Barrameda y también se realizó un Acto Homenaje a los Caídos con ofrenda floral por los fallecidos durante la Primera Circunnavegación.

El Rey, a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, presidió el homenaje a los 18 marineros que tal día como ayer completaron la considerada como la mayor hazaña náutica de la historia. El 6 de septiembre de 1522 arribó a Sanlúcar la nao Victoria –o «Vitoria» según algunos historiadores– comandada por Elcano finalizando la primera vuelta al mundo después de tres años, demostrando así que la Tierra es redonda y que su «centro» de poder era España.

Una parada naval medio siglo después sirvió para recordar la gesta de los 18 supervivientes que, moribundos, entraron en la Historia. La parada naval abre una serie de homenajes que continúan el viernes en Sevilla con la llegada a la capital andaluza de la réplica de la nao Victoria surcando el Guadalquivir.

El Rey embarcó en el Elcano en la Base Naval de Rota recibiendo los honores de ordenanza, salvas de 21 cañonazos y el himno de España. A unas cuatro millas de la costa de Cádiz, las doce unidades de la Armada que participaron en esta revista iniciaron en fila este «saludo» por la banda de babor del buque escuela, rindiendo honores al rey con los siete «vivas» de rigor mientras la dotación de Elcano cubría candeleros y pasamanos, según recogió Efe. Los buques de la Armada que participaron en este acto fueron el LHD Juan Carlos I, LPD Galicia, BAC Patiño, la fragata F-100 Almirante Juan de Borbón, las fragatas F-80 Victoria, Navarra y Reina Sofía, los BAM Tornado y Audaz y los PA Vigía, Mar Caribe y Medas. También desfilaron cuatro aviones Harrier de la 9ª escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves que despegaron desde el buque Juan Carlos I y que en formación realizaron una pasada a babor de Elcano.

El buque escuela de la Armada estuvo acompañado durante el desfile naval por la nao Victoria y la nao Andalucía, además de cerca de un centenar de veleros y pequeñas embarcaciones privadas que se unieron al homenaje. Entre ellas, dos expediciones impulsadas por Agnyee (Amigos de los Grandes Navegantes y Exploradores Españoles), una con origen en Calpe y otra en Getaria, que acudieron a este encuentro con 17 barcos. Tras la revista naval, pasado el mediodía, el Juan Sebastián de Elcano puso rumbo a la boya que lleva el nombre del marino vasco en la desembocadura del Guadalquivir, y, desde la cubierta del barco, se rindió homenaje con una ofrenda floral a los marinos fallecidos durante la expedición, que partió con cinco naos españolas capitaneadas por el portugués Fernando de Magallanes, con 234 tripulantes. Sonaron entonces el himno de España y el himno a los caídos para una gesta cuyo eco aún reverbera en la historia.

Tras el homenaje, el Audaz y las naves históricas remontaron el Guadalquivir hasta Sevilla para cerrar en el Festival Marítimo V Centenario un programa al que pondrá el broche final el 10 de septiembre la Fura dels Baus con el estreno de su espectáculo «Esfera Mundi» junto a la Torre del Oro.

Ante las puertas de la primera globalización

El objetivo de la expedición era buscar para la Corona española el paso occidental que daba acceso a la ruta de las especias. Tres años más tarde, sólo la nao Victoria consiguió retornar con 18 de los hombres que partieron, comandados por Elcano. La expedición llegó al mismo puerto navegando siempre hacia Occidente, completando la primera vuelta al mundo. Elcano fue nombrado caballero, consiguió una pensión vitalicia y se convirtió en un popular personaje de la corte de Carlos I, a quien representó en distintos foros. Se abrieron entonces las puertas de la primera globalización.