Las almadrabas gaditanas no acudirán a Egipto a la reunión de la ICCAT

A partir del próximo día 11 de noviembre, Egipto acogerá la reunión del Comité de Cumplimiento y la celebración de la XXIIX reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (ICCAT). Citas que vendrán marcadas por el conflicto en la zona, lo que hará que representantes de las almadrabas gaditanas, además de miembros de organismos de otros muchos países, no acudan a Egipto y vayan a tomar parte de la cita de forma telemática.

Este es el caso de la Organización de Productores Pesqueros de Almadrabas (OPP-51), que aglutina las artes de Conil de la Frontera, Zahara de los Atunes y Tarifa, y que, a la vista de la situación, ha decidido no acudir.

«Nos habría gustado asistir a Egipto y, como siempre, poder testar de primera mano las impresiones del sector. Lamentablemente, la situación en la zona es complicada y hemos decidido participar de forma telemática», apunta Diego Crespo, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Almadrabas.

No obstante, las expectativas del sector almadrabero y, concretamente, de la OPP-51, para esta reunión son mínimas, «ya que en 2021 se aprobó un incremento de capturas del 10 por ciento para el periodo 2022-2024 y no será hasta 2025 cuando se pueda favorecer ese aumento de tonelaje que venimos reclamando desde hace tiempo para las almadrabas gaditanas».

«Existe una realidad constatable y esa no es otra que la especie se ha recuperado de forma excepcional. Tanto es así que, de ser posible, nosotros hubiésemos capturado esta pasada campaña el total de nuestra cuota en solo tres días. Lo nunca visto», señaló.

«No es que la especie, como pretendía la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico y era necesario, se haya recuperado; no. Es que hay tal cantidad de ejemplares, que está afectando a otras flotas menores, ya que el atún, en este caso el atún rojo, es muy voraz y necesita ingerir muchos peces, tipo caballas, sardinas, boquerones, etc...». Extremo que ya ha sido denunciado por organizaciones como la OPP-72 (Organización de Productores Pesqueros Artesanales Conil de la Frontera/La Atunara), que, incluso, le ha llevado a solicitar que se le asigne a su flota cierta cuota de atún rojo para paliar la escasez de caballas, etc.

Atunes rojos que, como se ha constatado, tardan en retornar de la migración realizada al Mediterráneo para desovar y que, incluso, permanecen estables durante mucho tiempo en aguas del Estrecho de Gibraltar.

Así las cosas, la Organización de Productores Pesqueros de Almadrabas (OPP-51) y Petaca Chico, propietaria de la almadraba de Barbate, tendrán que esperar al año que viene para que empiecen a cumplirse sus deseos de recuperar tonelajes que, por el tiempo transcurrido entre el declive de la especie y los programas de recuperación, se antojan históricos.

«En buena lógica, el año que viene debe ser clave para recuperar las tasas de captura que reclamamos, ya que, conforme a lo acordado, será cuando el Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (CRSC) de la ICCAT realizará el nuevo estudio sobre la situación de la especie y, en base a este, se establezcan los nuevos Tonelajes Admisibles de Capturas (TAC), que se harían efectivos a partir de la campaña de 2025», señalaron.

Esto es lo que va a ocurrir próximamente con el atún o bonito, ya que, el CRSC ha propuesto incrementar en un 25 por ciento el TAC de la flota de cara al periodo 2024-27, incrementando las posibilidades de supervivencia de ésta.

«Confiamos en que en 2025 nos llegue el turno a nosotros en base a ese notable incremento de ejemplares. Sería extraordinariamente positivo para nuestras almadrabas», según concluye el gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Almadrabas (OPP-51).