Laboral

La Junta ofrece a Azucarera su colaboración para evitar el traslado de la producción de su planta de Jerez

Las organizaciones agrarias COAG Andalucía, Asaja Andalucía, UPA Andalucía y Grupo Remolachero de Sevilla también han pedido a la compañía que dé marcha

Ramón Fernández-Pacheco, portavoz del Gobierno de Andalucía
Ramón Fernández-PachecoAgencia EFE

La Consejería de Agricultura y Pesca ha ofrecido a AB Azucarera su colaboración evitar que la compañía traslade su producción de 2026 fuera de Andalucía, tras comunicarse que la campaña de la remolacha no se llevaría a cabo el año que viene en su planta de Jerez de la Frontera (Cádiz), la única que hay en la comunidad autónoma andaluza.

En un mensaje en redes sociales, la Consejería ha indicado que "están en disposición" de activar ayudas para los agricultores y "garantizar la viabilidad del cultivo y el futuro del sector".

Fuentes de la Junta han señalado a Europa Press que la reunión con el consejero Ramón Fernández-Pacheco se ha celebrado ya de forma telemática, ya que los responsables de la compañía se encuentran fuera de España.

Al conocerse esta noticia la semana pasada, Ramón Fernández-Pacheco solicitó a la compañía a una reunión para ver de qué manera la Junta "puede contribuir para redirigir esa decisión", que parece que sigue adelante.

Las organizaciones agrarias COAG Andalucía, Asaja Andalucía, UPA Andalucía y Grupo Remolachero de Sevilla también han pedido a la compañía que dé marcha atrás a su decisión de de "cerrar" la planta de Jerez, asegurando que "no es tarde" para revertir esta situación.

Además, advertían este martes en una nota que con esta medida "va a desaparecer el cultivo de la remolacha en la comunidad", siendo por tanto "un ataque directo a un modelo agrícola social, sostenible y generador de empleo en el medio rural".

Cabe recordar que en mayo de este presente año Azucarera anunció un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que iba a afectar a 11 empleados de su centro de trabajo de Jerez, mientras que en todo el país llegaría a 251 trabajadores, 169 indefinidos y 82 fijos discontinuos.

Como trasladó la empresa entonces, la intención era la de "concentrar toda la productividad y producción" del norte del país en la fábrica de Toro (Zamora), llevando al "cierre" a la fábrica de La Bañeza en León.