Tribunales
Un legionario confirma que trató de pasar un alijo de hachís en 2014 a Algeciras en un vehículo del Ejército
Aprovechando que iban a celebrarse unas maniobras en Almería, según declaró ante la Audiencia Nacional
El militar del Tercio de Melilla Daniel Sánchez ha confirmado este lunes ante el tribunal de la Audiencia Nacional que fue él quien depositó en febrero de 2014 hasta 18 kilogramos de hachís en dos vehículos BMR (blindado medio sobre ruedas) del Ejército para moverlos a la península desde Melilla aprovechando que iban a celebrarse unas maniobras de la Legión en Almería.
La operación fue descubierta por la Guardia Civil gracias a las escuchas telefónicas y seguimientos que realizaban a una organización criminal desde 2013 y, este lunes, ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, el soldado ha señalado que aprovechó el despliegue de vehículos en el puerto antes de embarcar para colocar los 170 paquetes que transportó hasta los vehículos en un petate militar de viaje. "25 kilos, señoría", ha explicado que movió, no coincidiendo esa cifra con la reflejada en el sumario y ante las dudas del fiscal de que actuara solo.
Sobre su papel en la organización ha señalado que no tenía contacto ni conocía a nadie, y que participó en ese operativo porque tenía problemas económicos derivados de la leucemia que sufría su hija. Con todo, ha explicado que tras introducir la droga en los blindados del Ejército se arrepintió y, cuando días más tarde los agentes de la Guardia Civil fueron a interrogarle, confesó que había sido él. "Quería quitarme ese peso de encima", ha explicado al fiscal.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, ese intento fue precedido de uno anterior en ese mismo mes, cuando la organización también trato de ocultar en otro BMR perteneciente a la compañía motorizada de la Legión del acuartelamiento militar 1º Tercio Gran Capitán en Melilla 62,7 kilogramos de hachís. El Ministerio Público sostiene que ese primer alijo, 122 paquetes, fue escondido bajo planchas metálicas del vehículo por el mismo Daniel Sánchez.
Según el escrito, en el intento de usar el transporte del Ejército para introducir la droga en la península participaron también otros dos militares: el cabo Samir Ahmed, que ha negado haber participado en los hechos si bien ha reconocido que puso en contacto a su subordinado Daniel Sánchez con una persona de la organización; y el soldado Javier Padial, que se ha negado a responder preguntas en el juicio.
UN GUARDIA CIVIL ENCAUSADO
Entre la docena de personas que han comparecido ante el tribunal también estaba Alaud Din Ali Hamed, un guardia civil destinado en el puerto de Melilla al que el fiscal acusa de pasar información confidencial a la organización valiéndose de bases de datos a las que sólo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tienen acceso. Este extremo ha sido negado por el agente ante el tribunal explicando que sólo hacía consultas por interés profesional o en el ejercicio de su labor.
Sí que ha confirmado en cambio la amistad con otro de los procesados, Mohamed Chemlal, que regentaba un parking en Melilla. Según la investigación, en diciembre de 2013 se detectaron conversaciones entre ambos en las que "proporcionaba información reservada sobre investigaciones".
La Fiscalía solicita para los tres militares implicados penas que van de los 7 años y 3 meses para Daniel Sánchez y Javier Padiel, a los 8 años para Samir Ahmed. Para el guardia civil interesa 4 años de cárcel e inhabilitación absoluta por tiempo de 6 años.
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