Temporal
La DANA en Andalucía: cuantiosos daños en la agricultura y una víctima mortal
Muere un hombre de 71 años, con patologías previas, que fue rescatado de su vivienda en Málaga
La virulenta DANA que está atravesando España se ha cobrado ya la vida de una persona en Andalucía. Se trata de un hombre de 71 años que fue rescatado el martes de su vivienda en Málaga. Murió ayer en el hospital al que fue trasladado, según informó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que visitó las zonas afectadas por las inundaciones en el municipio malagueño de Álora.
El hombre tenía patologías previas, como hemiplejia. Tuvo que ser rescatado y estuvo en contacto con el agua por las inundaciones, lo que se unió a la situación de estrés y el «shock» del momento. Llegó al hospital en una situación «muy difícil» y, a pesar de los intentos de los facultativos, no se pudo salvar su vida. Además, en Málaga hay otras tres personas mayores en estado grave que tuvieron que ser rescatadas.
Sobre ellas, Moreno dijo que tuvieron que ser auxiliadas «porque evidentemente no estaban en las mejores condiciones físicas para poder salir por su propio pie». Muchas tienen patologías previas, a lo que se añade la «situación de alta tensión como la que han vivido, pues padecen cuadros de estrés máximo que pueden afectar seriamente a su salud». El presidente andaluz insistió en pedir a la ciudadanía «mucha prudencia, alejarse de los cauces de los ríos, de arroyos, no coger el coche, en definitiva, y seguir los consejos que estamos dando desde las instituciones públicas».
Durante la jornada de ayer la zona occidental de Andalucía fue la más afectada por el temporal, aunque los efectos fueron menos devastadores que los registrados el martes. Jerez de la Frontera registró lo mayores daños, con hasta 120 litros de agua en 12 horas, lo que provocó que el centro quedara completamente inundado. En Málaga, una provincia sumida en la impotencia, llega la hora de hacer balance tras la mayor riada registrada desde la histórica de 1989. El sector agrario cuantifica los incontables daños y reclama la ayuda de las administraciones para hacer frente a una situación desastrosa. En este sentido, la organización agraria Asaja alertó de que este fenómeno atmosférico se está cebando con una «gran cantidad de cultivos y numerosas infraestructuras agrarias en la comarca de Valle del Guadalhorce». Los daños se extienden a superficies de cultivo, equipos técnicos, estructuras de riego, muros, vallas y maquinaria agrícola, dejando pérdidas significativas para los agricultores y ganaderos.
La organización recordó que en algunas áreas se registraron niveles de agua de hasta tres metros de altura y extensas capas de barro y lodo en parcelas y caminos. El cultivo más afectado es el de los cítricos, ya que se encuentra en los márgenes del río. «Desde Asaja Málaga no dejamos de insistir a los agricultores sobre la importancia de asegurar los cultivos. En este sentido, queremos recordar que todo aquel que tenga suscrito el seguro agrario tiene cubiertos los daños en producción y plantación por inundación y debe dar parte a su compañía», señalaron. Por otro lado, la organización reclama a las autoridades públicas «la adopción inmediata de medidas de apoyo para el sector agrario, entre las que se incluyen exenciones fiscales, como la exoneración del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en las áreas afectadas, y medidas laborales que ayuden a los agricultores a enfrentar los efectos de este fenómeno meteorológico».
Además, demandan «una gestión preventiva más eficaz de los cauces fluviales y de las infraestructuras para mitigar el impacto de futuras lluvias». Y es que consideran que uno de los problemas más destacados es la falta de limpieza del río Guadalhorce, que «lleva años sin recibir el mantenimiento necesario».
Las últimas lluvias complican también la recién comenzada campaña de la aceituna, tensionando «aún más» los precios del aceite. «No poder recoger aceituna durante solo unos días puede llevar a la industria envasadora –que actualmente tiene aceite para 30 días– quedarse sin nada y puede provocar que los precios vuelvan a subir», explicó el director-gerente de Oleoestepa, Álvaro Olavarría, en una jornada organizada por Asaja.
Desde que comenzó la DANA se han registrado en Andalucía más de un millar de incidencias. La mayoría de las asistencias se realizaron ayer en municipios de las provincias de Cádiz, fundamentalmente en Jerez de la Frontera, el Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, donde se atendieron más de medio centenar de casos en una hora –entre las 12:00 y las 13:00 horas–, destacando la anegación de tres colegios en el Puerto de Santa María y el desprendimiento de parte del muro de contención de las vías del tren, detrás de la zona de Guadalcacín. En Jerez se reclamó el rescate de tres menores en la calle Honda. Todos pudieron salir y fueron convenientemente asistidos.
También se atendieron incidentes en localidades de la provincia de Sevilla (81) como Alcalá de Guadaíra, Lebrija, Marchena, Carmona, Villaverde del Río y la propia capital hispalense, donde se coordinaron algunas caídas de ramas en la capital y balsas de agua en varios puntos del viario. También se cerraron los parques, sin que constaran carreteras cortadas en la provincia.
En la provincia malagueña las emergencias se siguieron concentrando en la zona del Valle del Guadalhorce: Álora, Pizarra, Cártama o Alhaurín de la Torre. En estos puntos, según fuentes de la Guardia Civil, se rescataron sin incidencias a un total de 44 personas de diversos puntos afectados por las inundaciones.
Las lluvias intensas y sin apenas claros durante la mañana generaron nuevamente avisos por anegaciones de calles, viviendas, sótanos y establecimientos, así como incidencias de tráfico por balsas de agua y obstáculos en la vía por elementos arrastrados por el agua y anomalías en servicios básicos por desbordamientos de alcantarillados y husillos. Los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios Forestales del Infoca intervinieron en tareas de limpieza, achique y acondicionamiento en los municipios de Serón y Vélez Blanco, con 25 bomberos forestales y dos autobombas.
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