El diseño de la PAC de Planas castiga a las zonas más productivas

Un mes después del inicio de las movilizaciones del sector agrario por la falta de rentabilidad de sus producciones, el Gobierno de España y la Unión Europea continúan sin dar respuestas certeras y eficaces a los agricultores y ganaderos. La situación en Andalucía se agrava no solo porque la región totaliza uno de cada tres beneficiarios de la Política Agraria Comunitaria sino por los efectos de la sequía y la confirmación de que el Plan Estratégico de la PAC, diseñado por el ministro Luis Planas, resulta dañino y, en especial, «para las comarcas más productivas». El secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Junta, Manuel Gómez Galera, advierte que las pérdidas acumuladas en el marco 2023-27 «podrían alcanzar los 720 millones de euros» para la comunidad. De hecho, Andalucía ya ha dejado de recibir 120 millones de euros respecto a la anterior PAC.

En la reunión técnica del lunes, entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se analizaron las medidas de modificación o flexibilización de la PAC en las que trabaja el Gobierno y la Comisión Europea «sin concretar ninguna medida efectiva y real con impacto directo e inmediato sobre el campo». Planas habla de ejecutar un «ajuste» en la «magnífica PAC que tenemos», mientras Andalucía exige una «profunda flexibilización y simplificación» del Plan Estratégico de la PAC (Pepac), que contempla medidas como que la agricultura ecología sea considerado ecorregimen per se.

La situación es gravísima. Los agricultores se encuentran en plena campaña de la PAC, pero no conocen «cuándo ni cómo se podrán en marcha las medidas que se están planteando». Las alegaciones presentadas por Andalucía, consensuadas con el sector, plantean «modificaciones más ambiciosas» para asegurar que el campo no pierda oportunidades.

El sector andaluz, de hecho, ya presentó sus demandas hace un año, pero la mayoría fueron rechazadas. Un año después los tractores están en la calle en vez de trabajando el campo. Las pérdidas se han concentrado en las comarcas más productivas como la Campiña de Sevilla, la Loma de Jaén, Antequera, La Janda de Cádiz y el Condado de Huelva. Según el informe presentado en el Consejo de Gobierno por Carmen Crespo, estas «pérdidas no se distribuyen uniformemente en el territorio, resultando especialmente perjudicadas las comarcas agrarias más productivas, que pierden por encima del 15%» respecto a 2022. Todo ello pese a constatarse con datos que Andalucía ha sido la comunidad líder en la aplicación de los ecorregímenes, es decir, las medidas de protección ambiental que Europa ha implantado en la nueva normativa.

En global, sobre un total de 4,4 millones de hectáreas declaradas, se han acogido a ecorregímenes 3,76 millones de hectáreas, es decir, más de un 85% de la superficie. El desglose es el siguiente: en pastos temporales y permanentes se acogen 1,083 millones de hectáreas sobre un total de 1,221 millones de hectáreas declaradas (89%); en tierras de cultivo (cultivos anuales) se acogen 1,131 millones sobre un total de 1,327 millones de hectáreas declaradas (85%); y en cultivos permanentes se acogen 1,547 millones sobre un total de 1,852 millones de hectáreas declaradas (85%).

Desde la Consejería de Agricultura que lidera Carmen Crespo destacan que los agricultores andaluces se han acogido a las prácticas que mayor dificultad suponen desde un punto de vista de su ejecución. Así, el grado de acogida a las prácticas de rotaciones con cultivos mejorantes y siembra directa, las más exigentes en tierra de cultivo, representa el 74% frente al 66% a nivel nacional; y las prácticas de cubiertas vegetales y cubiertas inertes, las más exigentes en cultivos permanentes, alcanza el 82% frente al 56% a nivel nacional.

Claves

►Pese al esfuerzo del sector andaluz por atender las nuevas exigencias de la PAC, los datos preliminares muestran una importante pérdida de fondos, por culpa del «deficiente diseño de las regiones en ayuda básica a la renta y ecorregímenes».

►El periodo de pago concluye el 1 de junio. Ya se ha adelantado el 88% de la renta. La pérdida estimada en ayudas directas se eleva a 120 millones (-8,3%).

►La pérdida se concentra en los pagos desacoplados que contribuyen a una renta justa, compensan el lucro cesante y el incremento de costes por realizar prácticas beneficiosas para el medio ambiente y promover el relevo generacional. Serían 1.160 millones (-11% respecto a 2022).

►Para Planas la PAC es «magnífica» y sólo requiere «un ajuste».