Transportes

Estos son todos los «noes» del ministro de Transportes, Óscar Puente, a Andalucía

El ministro se opone a abordar la llegada del AVE a Huelva y niega el tren litoral de la Costa del Sol y el cierre de la SE-40

El ministro de Transportes, Óscar Puente
El ministro de Transportes, Óscar PuenteEPEP

La reciente negativa del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, de abordar la conexión entre Sevilla y Huelva mediante la alta velocidad es un capítulo más de una larga lista de rechazos a infraestructuras demandadas por Andalucía. El tren litoral de Málaga o la SE-40 y la conexión ferroviaria entre el aeropuerto y la estación de Santa Justa, en Sevilla, son otras peticiones desatendidas por el ministro, que sí se ha comprometido con el puerto de Algeciras y con el tercer carril de la A4 en la provincia sevillana.

La apuesta de Puente por una conexión «ex novo» de ancho internacional entre Sevilla y Huelva cayó como un jarro de agua fría entre las autoridades locales y numerosos sectores económicos de la capital onubense. Una ciudad que está haciendo una fuerte apuesta por un nuevo modelo industrial vinculado al hidrógeno verde y que ha remodelado su puerto para hacerlo más competitivo. El AVE, por tanto, resultaba fundamental para afianzar este crecimiento. A juicio del ministro, la alta velocidad supondría una inversión «bestial» y que «por diez minutos de diferencia no compensa».

Además, los alcaldes de Huelva, Sevilla y Faro hicieron frente común para reclamar el AVE, una «deuda histórica» que, en el caso de saldarse, supondría un nuevo eje de prosperidad entre España y Portugal.

En relación al tren litoral, la controversia política aumenta. Los alcaldes de la Costa del Sol, junto a la Diputación, vienen reclamando esta infraestructura vital para la movilidad en la zona. De hecho, Marbella es la única ciudad española de más de 150.000 habitantes que no cuenta con conexión ferroviaria. El ministro, por su parte, ha ido descartando todas las opciones. De un lado, prolongar el Cercanías lo convertiría «en un eje nada competitivo». «Si el tren para en 20 sitios no es competitivo y al final la gente acabará haciendo lo mismo que hace hasta ahora, que es ir en coche para acercarse a Málaga para coger el AVE». De otro lado, tampoco le convence generar una línea nueva entre Málaga y Marbella. «Si uno traza la línea en un mapa es muy fácil, pero el problema es la orografía, los condicionantes económicos y medioambientales que hay en una línea de ese tipo son enormes». Además, dijo en relación a este proyecto que «no hay un solo papel con el que trabajar».

La realidad es que en octubre de 2015 el Ineco –la empresa pública del Ministerio de Transportes– realizó un estudio informativo sobre el «nuevo acceso ferroviario a Marbella y Estepona» en el que se trazan dos alternativas para poner en marcha el tren de la Costa del Sol. La presión social y política en torno a esta infraestructura es tal que el Parlamento andaluz aprobó recientemente una Proposición No de Ley (PNL) en la que se instaba al Gobierno a impulsar este proyecto.

La SE-40, la segunda circunvalación de Sevilla, es un proyecto que acumula incontables retrasos. Por la Moncloa han pasado presidentes de todos los colores políticos y la infraestructura continúa sin terminarse. Recientemente, Puente anunció una inversión de 210 millones para abordar dos nuevos tramos. Sin embargo, no se comprometió con el cierre total de la circunvalación, una obra ampliamente demandada. En cuanto a la conexión ferroviaria Santa Justa-aeropuerto, el ministro no ha concretado inversión ni plazos. Sí encargó un estudio que no estará terminado hasta 2025, en paralelo al que ya elaboró la propia Junta de Andalucía.

La Junta le insta a «sentarse con los territorios»

La consejera de Fomento, Rocío Díaz, afeó ayer al ministro Puente que hable sobre infraestructuras y peajes «tan a la ligera» y «sin sentarse con los territorios» para analizar las posibilidades «con rigor». Así lo indicó tras las declaraciones del ministro reabriendo el debate del pago por usar las carreteras, al asegurar que España tiene una reflexión pendiente sobre cómo las financia, si mediante impuestos o peajes. «Primero fue el tren a Marbella, después fue el AVE a Huelva y ayer los peajes», lamentó Díaz.