Lenguaje

La expresión que te hace ser más de Almería que Bisbal y Manolo Escobar juntos

Nuestro idioma es tan fascinante que cada región ha acabado desarrollando un pequeño vocabulario propio

Plaza de toros de Almería
Plaza de toros de AlmeríaPIXABAY (vmajo)

Si por lago destaca el idioma español es por la gran riqueza de sus términos y expresiones, por el juego que permite el propio lenguaje. Según la RAE (Real Academia Española), se estima que actualmente nuestra lengua contenga más de 93.000 palabras distintas. Además, el español sería la segunda lengua materna más utilizada, con más de 474 millones de hablantes nativos.

Al hablarse en lugares tan lejanos del globo terrestre como Filipinas, México o Guinea Ecuatorial, hace que el español tenga cientos de acentos o incluso términos distintos dependiendo del lugar donde se encuentre uno. Lo que para un español es un autobús, para un argentino puede ser un colectivo. Además, la riqueza del idioma ha provocado incluso que se desarrollen palabras propias a nivel local o regional. En el caso del transporte público, siguiendo el ejemplo anterior, un español canario se referiría a ello como guagua.

¿Qué es un 'localismo'?

Se conoce como 'localismo' a los vocablos o locuciones que solo tienen uso en un área restringida. Hoy en día, con las nuevas tecnologías y las redes sociales hemos asistido a una capacidad de comunicación sin precedentes en la historia. Al multiplicarse las interacciones con habitantes de otras ciudades o regiones, muchas personas se han dado cuenta de que algunas palabras que utilizaban en su día a día son desconocidas fuera de su ámbito local.

Arrecife de las Sirenas, en el Cabo de Gata (Almería)
Arrecife de las Sirenas, en el Cabo de Gata (Almería)La RazónLa Razón

Sin embargo, al compartirse, muchas de ellas llaman la atención y pasan a ser utilizadas fuera de la región, por lo que pierden en parte de localismo en área limitada y se usan en otras partes. Aun así, existen todavía cientos si no miles de palabras de las que nos sorprendemos al descubrir que compatriotas de pocos kilómetros más allá de nuestras ciudades o provincias no conocen su significado.

Aunque se intente ocultar la procedencia por algún motivo, lo cierto es que se transmite tanta información en la forma de pronunciar las palabras como en los propios términos en sí que se escogen. Entonces, la elección por un verbo o un sustantivo al hablar puede delatarnos como 'autóctonos' de una ciudad o región concreta.

La expresión que te hace ser más de Almería que Bisbal y Manolo Escobar juntos

Almería es una de las ocho provincias de la Comunidad Autónoma de Andalucía y aunque lo más conocido son sus espectaculares paisajes, es una de las regiones de España con más diversidad cultural que ofrecer. Más allá de sus playas, tiene desiertos, cuevas y hasta uno de los monumentos naturales más frondosos y mágicos que visitar en nuestro país: los Canales de Padules.

Actualmente, según los datos de 2024 del INE (Instituto Nacional de Estadística), cuenta con una población de más de 750.000 habitantes, repartidos por todo su territorio. En cuanto a su gastronomía, es de lo más rica y variada, muy influenciada por los productos de proximidad. Destacan su guiso marinero, las tortas de avío o los deliciosos 'papaviejos' típicos de Semana Santa.

Catedral Fortaleza de Almería
Catedral Fortaleza de Almería Ayuntamiento de Almería

Pero el asunto que hoy nos ocupa es precisamente el lenguaje y vocabulario propios de los almerienses que, como se sabe, es bastante especial. Es una región que se ha destacado por dar algunos de los mejores cómicos de España, y no es casualidad, esa originalidad y facilidad para jugar con el idioma parece que a los de Almería 'les viene de fábrica'.

Una palabra que se utiliza mucho por los almerienses, pero que no es casi conocida en el resto del país (salvo en algunas zonas colindantes de Andalucía) es el sonoro adjetivo 'esmayao' (o 'esmayado'). Este término tan peculiar se utiliza para expresar dos situaciones distintas. La primera y más popular, que una persona se encuentra cerca de sufrir un desmayo por algún disgusto u otra situación.

El otro uso, aún más curioso, es cuando se emplea para hacer referencia a que se tiene mucho hambre (y se está al borde de un desmayo por este motivo). Es común entrar en un bar en Almería y escuchar a alguien pedir comido alegando algo como "Ponme algo de comer, que vengo del trabajo y ando esmayao". Y aunque parezca que su origen proviene del castellano, en realidad podría no ser así.

Una hipótesis interesante advierte que 'esmayao' (verbo "esmayar") podría derivar directamente del término francés 'esmaiier', que significa "desfallecer". Esta palabra, al castellanizarse, acabó convirtiéndose en 'desmayar'. En Almería, sin embargo, habrían acabado conservando una forma más similar al término francés original.