Tribunales

Ante el juez por mutilar gallos para pelear en Granada

Los animales estaban en la azotea de un edificio, en un espacio que simulaba ser criadero a pleno sol, y en malas condiciones de cuidado e higiene

Imagen de uno de los gallos mutilados
Imagen de uno de los gallos mutiladosGuardia CivilEuropa Press

La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a un hombre acusado de maltrato animal por mutilar las crestas, barbillas y orejillas de una docena de gallos, prácticas asociadas a las peleas entre este tipo de animales.

Según ha informado este cuerpo armado, el investigado es un hombre de 45 años que tenía once gallos con mutilaciones en Churriana de la Vega (Granada), animales localizados por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tras las quejas de algunas vecinos.

Los animales estaban en la azotea de un edificio, en un espacio que simulaba ser criadero a pleno sol, y en malas condiciones de cuidado e higiene animal.

Junto al criadero había otra zona con máquinas para entrenar a los animales y prepararlos para la pelea.

Asimismo, los agentes observaron las jaulas con gallos combatientes españoles que tenían las barbillas, crestas y orejillas cortadas y los pechos y muslos desplumados, mutilaciones que les hizo el investigado, ahora ante el juez por un delito de maltrato animal.

Los gallos combatientes españoles son una raza de gallo originaria de España, especialmente abundante en Andalucía y que es usada para las peleas de gallos por su instinto para combatir con los de su misma especie.

Las personas que los usan con este fin suelen cortarles los apéndices corporales sobresalientes para su protección de posibles heridas en la pelea y que no sean un blanco de ataque para el animal oponente, y despluman partes del cuerpo para endurecer la piel de esas zonas.

Este tipo de intervenciones implica dolor y, además de un delito de maltrato animal, constituye un grave riesgo para la vida del animal.