«Grita mi nombre», un viaje a las emociones en la Costa del Sol

La Costa del Sol huye de las postales típicas en su nueva campaña promocional para el mercado nacional que, con el lema «Grita mi nombre» y una música pegadiza, invita a vivir nuevas experiencias y emociones en el destino, a la vez que pone en valor la hospitalidad de los malagueños. En el vídeo que centra la campaña se propone un viaje por carretera que lleva a bailar en el teatro romano de Acinipo en Ronda, de la mano del malagueño José Manuel Benítez, primer bailarín del Ballet Nacional, se descubren las cuevas del Gato en Benaoján, o del Tesoro en Rincón de la Victoria y se hace un homenaje al turismo pionero con el hotel Pez Espada de Torremolinos. También se pasa bajo el arco de Marbella en un descapotable o se disfruta de una noche estrellada en el Torcal de Antequera.

La campaña, que se presentará al sector el próximo miércoles día 24 en Madrid en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), supone «un paso adelante» en la estrategia de promoción del destino, aseguró el presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado.

Si el pasado año la campaña «Recalculando» tenía como protagonista la voz del GPS de Google Maps, Nikki García, en esta ocasión la sintonía elegida es la del artista malagueño Samuel Sarrión, «Desmelenao», que a sus 21 años con su canción «Queriendo flojito» ha inspirado una promoción desenfadada y llena de vitalidad. La promoción, dirigida por las agencias malagueñas Narita y Dispar, nace del verso «Grita mi nombre, no quiero ser aquello que escondes», incluido en la mencionada canción de Sarrión, que acaba de publicar su segundo disco, «El niño ciego y alado».

Ideada con el fin de seducir a las generaciones más jóvenes, la campaña también apela al resto de públicos porque «al fin y al cabo, la juventud es un estado de ánimo», señaló Salado. El objetivo era «hacer algo genuino e inspirador, que llegue a los más jóvenes y contagie de entusiasmo a la audiencia más madura», explicó.

La Costa del Sol es «mucho más que un destino», es «un conjunto de experiencias y emociones», y esta campaña es «una declaración de amor» a una «forma de sentir», afirmó.

Los responsables de las agencias que han desarrollado la campaña, Alejandro Lévar (Dispar) y Mateo García (Narita), indicaron que querían transmitir algo que «ilusionara de nuevo» con la Costa del Sol.

Para ello, la campaña muestra unos «parajes extraordinarios» de la provincia malagueña y también tiene un componente nostálgico, con una tipografía exclusiva basada en la rotulación de los años 70, época en la que la costa del Sol fue un icono del turismo, apuntó García.

Lévar, que a su vez es el productor musical de «Desmelenao», aseguró que querían reflejar una experiencia auténtica en el destino, por lo que en el rodaje ha participado «gente de verdad haciendo turismo de verdad».