Sucesos

El asesino de la niña de Alcalá la Real también se fotografió con el cuerpo

Envió las imágenes a un amigo al que contó el crimen y después llamó al 112 para avisar

Agentes de la Guardia Civil acompañan al joven de 22 años detenido en relación con la autoría de la muerte de una menor de 14 años
Agentes de la Guardia Civil acompañan al joven de 22 años detenido en relación con la autoría de la muerte de una menor de 14 añosJosé Manuel PedrosaAgencia EFE

Confesó el crimen con una fría llamada al 112, en la que se despidió con un “muchas gracias”, y momentos antes se fotografió con el cuerpo. Nazzaryn Navarro Nuñez confesó que había matado a Khawla Elhaiba Zeroil el pasado 16 de febrero en Alcalá la Real (Jaén). El cadáver de la niña tenía restos de ADN del arrestado de 23 años y origen dominicano, ahora en prisión. Había también restos de semen en la vagina. El propio asesino llamó a Emergencias para decir dónde estaba el cuerpo y que esperaba a los agentes con una sudadera roja. El cadáver estaba bajo unas piedras en una zona de complicado acceso, con la ropa de la niña al lado. El joven se habría hecho una foto con el cadáver y se la envió a un amigo cuando le contó qué había hecho. “Yo te había dicho desde siempre que soy un psicópata”, señaló también a un amigo en una de las grabaciones que se han conocido.

La niña, española de origen marroquí, vivía con sus padres en Alcalá la Real y sus amigas la llamaban Jaula. El arrestado dijo que era “una conocida”. Tenía antecedentes por una agresión sexual con 15 años.

En otros audios, según recogió A3, el asesino señala a un amigo: “No sé, tío, se me ha ido la puta cabeza”, indica. “Pero si yo te había dicho desde siempre que soy un psicópata, ¿o es que no me habías creído?”, añade. La llamada al 112 debió producirse debido a que las amigas de la víctima “sabían que se había venido conmigo. Y le he dicho a Carlos que se suba a ver si me puedo echar un último cigarro por lo menos. Los padres de la niña llamarán a la policía dentro de poco, porque hace rato que tenía que haber estado en casa. O sea 0%, es que no paro de pensar en Japón, es lo que más me duele. Todos los esfuerzos truncados, adiós Japón. Es que se me va la puta cabeza. Yo no nací para existir en este mundo ni en ninguno”, señala el detenido en los audios.

La niña, según su madre, dijo que se iba a estudiar a casa de una amiga. Allí coincidió con el hermano de su amiga, que estaba con el asesino, al que conocía de vista.